Inician una recogida de firmas en Trives para reclamar la vuelta del pediatra al centro de salud
07 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A la pequeña Rosalía, de un año, le tocaba vacunarse, así que su madre, Marta Conde, la metió en el coche para llevarla al pediatra. Lo habitual es que el traslado hasta la consulta desde su casa, en Manzaneda, en pleno Macizo Central Ourensano, sea de poco más de diez minutos para recorrer los 8,4 kilómetros que hay hasta el centro de salud de A Pobra de Trives. Esta semana, el viaje en coche fue bastante más largo. Hasta 61 kilómetros (por trayecto) tuvieron que recorrer la pequeña y su madre para llegar hasta la consulta de pediatría de Maceda, a la que está adscrita Rosalía durante los meses de julio y agosto tras la reordenación hecha por el Sergas. Desde el servicio público les dan la posibilidad de escoger el centro de salud de A Rúa de Valdeorras (a 30 kilómetros), pero solo en caso de consulta, no para controles.
«Tiven que facer dúas horas de viaxe para poñerlle unha vacina á nena. É totalmente surrealista», argumenta Conde, que resalta el hecho de que, además, tampoco hay transporte público para poder hacer el viaje. Por eso, junto a otras madres de la comarca ha iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir que se recupere el calendario habitual de visitas (hora y media, los martes y los jueves). Al menos eso sobre el papel, «porque desde hace unos meses ya solo viene un día», apunta Raquel Cecilia, que a punto de dar a luz a su segundo bebé tuvo que esperar hasta tres semanas para conseguir una cita para un control rutinario de su hija de 4 años, «porque o no venía la pediatra o había mucha gente».
Además de la recogida de firmas, también han presentado quejas en el Sergas. «O que pasa é que soamente podemos reclamar as persoas ás que nos afecta directamente, como a min polos meus dous fillos», apunta Natalia Nogueira, que resalta que en cambio se queda sin esa posibilidad «unha persoa desprazada con nenos, ou os avós que van ter os netos uns días no verán».
«Tampouco estamos reclamando un pediatra todos os días, que sería o ideal; só pedimos que se manteña o que hai», argumenta Miriam Álvarez. Madre de tres niños menores de 7 años, ya tiene experiencia en poner reclamaciones al Sergas por los recortes en verano. También vecina de Manzaneda, llevar a uno de sus hijos al pediatra en Trives le suponía tener que pedir un permiso de poco más de media hora en el trabajo. «Co de ter que ir a Maceda, directamente xa non vou traballar esa mañá», esgrime.
Este grupo de madres aseguran sentirse desamparadas por el Sergas. «Sempre recortan aos mesmos, no rural estamos abandonados completamente», defiende Miriam.
No hay especialistas
La situación que afecta a los 168 niños de Terra de Trives y a los 102 de la vecina de Caldelas no es única en la provincia, ni tampoco en Galicia. El Sergas ha reordenado el servicio, renunciando a los desplazamientos de pediatras durante los meses de verano para concentrarlos en centros de referencia. Es una medida consensuada con la Sociedad de Pediatría de Galicia y justificada en la imposibilidad de cubrir las vacaciones de los profesionales con contrataciones, porque no hay a quién contratar. Los pediatras tienen una tasa de paro cero. No solo en Galicia, sino en el conjunto de España. Y atención primaria es, además, un destino menos atractivo que el trabajo en hospitales, dicen desde el Sergas.
«No es un tema de recortes, de ahorrar, es tratar de que estas plazas no tengan la penosidad que los pediatras creen que tienen por los desplazamientos y perderlas; porque si un pediatra decide marcharse, tenemos un problema porque no hay pediatras», argumenta Julio García Comesaña, gerente de la estrutura organizativa de xestión integrada (EOXI) de Ourense. Defiende que el Sergas apuesta por el modelo de mantenimiento de las consultas de pediatría en el rural, y reconoce que durante julio y agosto el pediatra «no se ha quitado, pero en algunos casos no está tan accesible» en cuanto a distancia. En septiembre se recuperarán los horarios habituales.
