El PP sostiene a la valedora, aunque no aclara si votará en contra de su cese

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Xoán A. Soler

Paula Prado la anima a recurrir el fallo y la oposición pide su dimisión «inmediata»

06 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las incógnitas empiezan a despejarse, aunque no del todo. El grupo popular dio este jueves por buenas las explicaciones que ofreció en el Parlamento gallego Milagros Otero, valedora do pobo, acusada por una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) de «arbitrariedad» y «desvío de poder» para favorecer a una candidata que cubría una plaza de libre designación en la institución, una vacante que al ser de funcionario requería de una convocatoria pública. Se da la circunstancia de que la aspirante, María Puy Fraga, es hermana del portavoz del grupo del PP, Pedro Puy, e hija de Francisco Puy, catedrático de Derecho del que Milagros Otero es discípula académica.

La diputada popular Paula Prado calificó de «claras e extensas» las explicaciones ofrecidas por la valedora, sin confirmar si el próximo martes, día del pleno en el que se debate el cese, votará en contra. La intervención de la representante del PP, que este jueves dedicó más tiempo a reprender al resto de los partidos que al caso en sí, deja entrever que las fuerzas de la oposición se quedarán solas en su demanda para forzar ahora la salida de Milagros Otero. Este jueves, en el transcurso de la comisión, En Marea, PSdeG y BNG coincidieron en pedir su dimisión «inmediata». Paula Prado, en cambio, la animó a recurrir el fallo del TSXG y afeó a la oposición que se arrogue la potestad de ser los únicos que pueden discrepar de sentencias, como la de la Manada. La posibilidad de que, más adelante, el Supremo resuelva el recurso de casación en contra los intereses de la valedora sí abre la puerta a que el PP, en aras de cubrirse, se abstuviese el martes, lo que permitiría a Milagros Otero mantener provisionalmente su cargo y a los populares no tomar una decisión que luego quedaría en entredicho y desautorizada por la última instancia judicial.

Firmeza en su postura

La rotunda negativa de la valedora a dimitir, algo que volvió a ratificar este jueves, invita a pensar que tiene confianza en que el grupo del PP no la dejará caer el martes. De haber albergado una mínima duda, tal vez Milagros Otero no se habría arriesgado a la deshonra del salir del puesto la semana que viene reprobada por todo el Parlamento.

A pesar de que la sentencia pone en entredicho la integridad de una institución encargada de velar por la igualdad de derechos, la valedora negó ayer de nuevo su intermediación en favor de la candidata, para lo que aportó documentos.

Una defensa que sustentó en dos argumentos: que se apartó del proceso en enero del 2016 y que los criterios de selección y los méritos añadidos no fueron modificados ad hoc, es decir, ajustados al perfil, sino que se hallaban definidos con anterioridad. «Queda probado que os criterios foron seleccionados con carácter previo á convocatoria», dijo mientras levantaba una carpeta como prueba. Milagros Otero volvió a insistir en que no se la juzgaba a ella, que es un proceso administrativo y no penal, y que se trataba de una vacante en la que la candidata no solo cumplía los requisitos, sino que además era una funcionaria nivel 30. «Non comparto os indicios que se sinalan», dijo la valedora sobre una sentencia que, asegura, ha acatado, pero que la institución está estudiando recurrir. A su juicio, existe un desequilibrio entre la rotundidad de las acusaciones hacia su persona y los hechos que se prueban en un fallo sobre un proceso administrativo, y no contra su persona.

«Dano irreparable»

Ninguno de los argumentos esgrimidos por Milagros Otero sirvió para convencer a las filas de la oposición, que unánimemente la emplazaron a dejar el cargo con el objetivo de salvar la integridad de una institución creada para proteger los derechos fundamentales.

Montse Prado, del BNG, respondió a la valedora que el Parlamento no es el TSXG, y que la Cámara no está para condenar a nadie ni para atender cuestiones de índole jurídica. «O que se trata é de asumir responsabilidades políticas: non sei a que agarda vostede», dijo. La diputada socialista Patricia Vilán dijo que el fallo acredita una enorme falta de transparencia en el Valedor, algo «imperdoable» en una institución para proteger los derechos fundamentales, y que la permanencia en el cargo de Milagros Otero ocasiona un «dano irreparable».

Luís Villares, portavoz de En Marea, fue más directo y pidió a la valedora la «dimisión inmediata» por existir motivos de incumplimiento flagrante de sus funciones. «Vostede seguiu intervindo despois de apartarse, como di a sentenza», recordó Villares.

Otero entrega ocho carpetas y deriva la responsabilidad hacia el adjunto

Milagros Otero entregó ayer en el Parlamento gallego hasta ocho carpetas que incluyen información que, a su entender, demuestra que no intermedió para favorecer a la candidata, como sí dice la sentencia del TSXG, un fallo que la valedora cree fundamentado en indicios y en el que, a su juicio, se vierten acusaciones de una dureza «innecesaria». A medida que iba desgranando su discurso, iba dejando en la presidencia cada documento. En la información aportada, Milagros Otero insiste en que se abstuvo del nombramiento de la candidata, eso sí, sin especificar la causa, al ser de público conocimiento su relación académica con el padre de la aspirante.

«Unha vez vencido o prazo para a presentación de solicitudes, o 25 de xaneiro do 2016, resolvín absterme e en consecuencia dar aplicación ao previsto no artigo 8 da lei que regula o Valedor do Pobo, que prevé, para este e outros casos, que sexa o adxunto quen substitúa á valedora. O adxunto asinou o recibín coa resolución de abstención, na que se menciona a consecuencia legal diso, isto é, que era el quen debería resolver o asunto», dijo literalmente la valedora. Milagros Otero señalaba así a Pablo Cameselle, propuesto para ese puesto por el PSOE, como el que resolvió el proceso anulado por el TSXG.

La réplica

La entrega de documentos desató una contundente réplica en las filas de la oposición. La socialista Patricia Vilán insistió en que el Parlamento no es un tribunal al que se viene a acreditar una inocencia con pruebas, y la nacionalista Montse Prado, en la misma línea, expresó que la Cámara no está para condenar a nadie ni para atender cuestiones de índole jurídica.

El cese del alto cargo requeriría el martes 45 votos

La junta de portavoces celebrada esta semana acordó incluir como primer punto del próximo pleno el debate sobre la sustitución de Milagros Otero. Para que el cese de la valedora salga adelante en el Parlamento de Galicia haría falta una mayoría cualificada de tres quintos de la Cámara. Es decir, 45 diputados, por lo que el apoyo del PPdeG, como grupo mayoritario, es imprescindible para adoptar esta decisión.