Ángeles Carmona: «Diana Quer fue asesinada por ser mujer: fue violencia machista»

«Controlar tu forma de vestir, aislarte de tu familia y de tus amigos, tenerte controlada todo el día, saber con quién estás, no dejarte salir con los amigos, controlarte los horarios de entrada y salida. Eso es violencia de género, eso es acoso». Esa es la advertencia que Ángeles Carmona lanza a los jóvenes, a los adolescentes. Ella preside el Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial, y sabe que «eso es control. Muchos wasaps, muchas llamadas, controlar las redes sociales. Son los primeros signos de violencia de género, de un maltrato que va creciendo y que puede llegar al asesinato». Carmona, que participa en la Escuela de Verano del Poder Judicial que se celebra en el pazo de Mariñán, alerta del aumento del machismo entre los más jóvenes.

-¿Hay violencia machista en los adolescentes?

-Estamos viendo arquetipos machistas en las parejas jóvenes. Y las redes sociales y las nuevas tecnologías son un caldo de cultivo proclive a la violencia machista. En los juzgados vemos a diario niñas que tienen en sus teléfonos móviles aplicaciones espía que le indican al maltratador dónde están en todo momento. Comparten claves de Internet como señal de confianza, como prueba de amor, y en los momentos de crisis se suben fotos que ellas querían que se subieran.

-El año pasado aumentaron las denuncias por violencia machista en Galicia.

-Que haya más denuncias es buena noticia. Significa que las mujeres están confiando más en las instituciones, se están atreviendo a dar el paso. Hay un 80 % de delitos que no se denuncian nunca, y eso tiene consecuencias muy perjudiciales. Si no hay denuncias, no se pone en marcha el proceso de protección judicial, policial y asistencial que hay para la víctima. Y se crea impunidad, porque el maltratador cree que no le pasa nada si maltrata y seguirá maltratando a las mujeres.

-Para una mujer maltratada ¿la recomendación es denunciar?

-Sin duda. El Pacto de Estado contra la Violencia de Género tiene dos hitos importantes. Primero, dar protección a la víctima aunque no denuncie, porque hay muchas mujeres que tienen miedo atroz a denunciar, porque tienen sentimiento de culpa, de vergüenza, o porque creen que sus hijos quedan desprotegidos. En Galicia, la Xunta ya asiste desde hace años a esas víctimas que no pueden denunciar.

-Vigo y A Coruña apuestan por buses antiacoso, que de noche dejan cerca de casa a las mujeres que viajan solas. ¿Qué le parece?

-Es una magnífica iniciativa. Una encuesta del Consejo Europeo reveló que el 99 % de las mujeres evitan por la noche algún determinado espacio público para no ser acosadas sexualmente. Es una triste realidad que esto pase en el siglo XXI.

-La violencia machista ha castigado con dureza a Galicia en los últimos años.

-Galicia ha sufrido crímenes horrorosos, como el de Moraña en el que fueron asesinados dos niñas para hacer daño a la madre, a la mujer. Fue horrible.

-¿Cambió algo desde ese crimen?

-Ya entonces se había modificado el Código Penal para incluir a los menores como víctimas directas de la violencia machista. Ya había habido casos terribles, pero desde el caso de Moraña se abrió un poco la mente para que la protección de los menores apareciese reforzada en el pacto de Estado, no solo con las medidas cautelares mientras se tramita el procedimiento, sino imponiendo como pena obligatoria medidas de alejamiento respecto del menor. Incluso hay una medida que impide al menor tener que cumplir el régimen de visitas al padre que está en prisión.

-Y que la violencia contra la mujer no sea solo la que se produce en la pareja o en una relación.

-Se trata de ampliar el concepto de violencia de género, porque no es solo la violencia en tu pareja, sino que es cualquier tipo de violencia ejercida sobre una mujer por el hecho de ser mujer. Por ejemplo, el asesinato de Diana Quer es un asesinato de violencia machista, y nosotros así lo hacemos constar en nuestros estudios. El caso de Diana Quer no hubiera ocurrido si hubiera sido un hombre. Fue asesinada por ser mujer. Por eso es importante visibilizarlo, contabilizarlo, para poder adoptar las medidas necesarias para evitar esos asesinatos tan terribles.

-Galicia tiene mucha zona rural, y un reciente informe indica que el 75 % de los casos de violencia machista se dan en ciudades de menos de cien mil habitantes y en zonas rurales.

-En las zonas rurales hay un índice de vulnerabilidad muy grande. En los sitios pequeños las mujeres tienen mas dificultades para reconocerse como víctimas, para pedir ayuda. Por eso todos los recursos públicos de información y de protección a las mujeres tienen que llegar a esas zonas, porque es ahí donde las mujeres están sufriendo más violencia y donde les cuesta más pedir ayuda, y especialmente en el caso de Galicia, donde hay mucha zona rural.

-Muchas mujeres habrán sufrido en silencio el maltrato a lo largo de su vida, y nunca lo han denunciado.

-Muchísimas. Estamos convencidos de que a las mujeres mayores de 60 años les cuesta más denunciar, porque venimos de una sociedad machista. No hay que olvidar que hasta 1978 las mujeres necesitaban autorización del marido o de sus padres para abrir una cuenta corriente. En muy pocos años hemos avanzado muchísimo. Falta mucho, pero todos los que trabajamos con violencia de género estamos convencidos de que es cuestión de tiempo la erradicación de este tipo de violencia.

-¿Puede erradicarse la violencia machista?

-Estamos convencidos de que sí. Tenemos que seguir en el camino que estamos, no bajar la guardia. El pacto de Estado es el paso definitivo. España está a la vanguardia en la lucha contra la violencia de género.

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