Investigan a 20 madereros de Galicia por amañar facturas falsas para un aserradero

El Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo investiga a 20 empresas del sector de la madera de Galicia por, supuestamente, amañar facturas falsas por valor de varios millones de euros, entre el 2012 y el 2015, que luego entregaban a un aserradero con sede en Camos, en Nigrán, para defraudar impuestos. Algunas facturas sospechosas alcanzaron los 600.000 euros por venta de troncos de pino y eucalipto. Todas las talas investigadas están localizadas en montes de Vigo y el sur de Pontevedra. La factura más baja es la que presentó el dueño de una batea, por una tala de 600 euros.

El aserradero, ahora quebrado, estaría en el epicentro de la trama porque era el único comprador y usaba, supuestamente, las facturas millonarias de ventas ficticias de madera inexistente para desgravar sus impuestos. Hacienda dice que en el 2014, el Aserradero Costas de Galicia SL, superó el límite de 120.000 euros de cuantía defraudada y, por ello, le atribuye dos delitos fiscales, uno por un fraude de 142.000 euros en el IVA y otro de 171.142 en el impuesto de sociedades.

Otra veintena de cortadores y vendedores de leña están siendo investigados por un supuesto delito de falsedad documental. Se valdrían de las facturas falsas para compensar el IVA en sus contabilidades, y se arriesgan a ser declarados cooperadores necesarios en un delito tributario.

El juzgado ha tomado en los últimos días declaración a un total de 30 testigos a petición de la defensa, entre los que figuran los transportistas que cargaban los troncos talados y los dueños de montes que vendieron parcelas. Además, el juzgado, dirigido por Juan Carlos Carballal, encargó unos informes periciales económicos para comprobar si el método que usó Hacienda para calcular el fraude es adecuado o no, si el elegido cumple los requisitos exigidos por la ley y si las conclusiones serían distintas si se usa una fórmula u otra.

La defensa argumenta que Hacienda parte de la tesis de que la madera es irreal, pero debe probarlo. El hecho de que existiesen numerosas ventas reales cuestionaría toda la investigación fiscal.

Los abogados de los empresarios investigados niegan cualquier trama, porque no hay conexión entre los vendedores (de las provincias de A Coruña, Lugo y Ourense) ni madera fantasma. Sostienen que las operaciones de ventas de troncos fueron reales pero se hicieron en negro, y por eso no hay rastro de las facturas. Al no mostrar los papeles de las operaciones, Hacienda los acusa ahora de falsear documentos.

La tesis de la defensa es que los dueños vendieron sus árboles y cobraron en dinero en efectivo y en negro, por lo que no lo declararon a Hacienda. Al comprador solo le dieron un recibo escrito a mano. Lógicamente, si un inspector les va a preguntar si vendieron su parcela, lo niegan. A ello se suma que, posiblemente, algunos cortadores adquirieron la leña en fincas donde estaba prohibida la tala y no quieren reconocer el origen de la madera por miedo a ser multados por la Xunta, por lo que dan otras ubicaciones. Por su parte, los transportistas admitieron ante el juez que cargaron la madera y que las ventas eran reales.

Una firma liquidada en el 2016 y otras empresas con gran actividad en el sector

El aserradero Costas de Galicia SL, con sede en la calle Fontes, en Nigrán, es un negocio constituido hace siete años y que entró en concurso de acreedores voluntario a finales del 2015, lo mismo que otra firma del grupo, por una deuda de 800.000 euros. Posteriormente, en el 2016, el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, declaró su entrada en la fase de liquidación. Algunas fuentes recalcan que hay más empresas proveedoras implicadas y con gran actividad en el sector. Entre otras, una tendría sede en Santiago, otra es una firma energética y de biomasa, y otra es un grupo de explotación forestal del norte de la provincia de A Coruña. Critican que no se haya pedido el testimonio a grandes compradores de leña para probar que la madera era real.

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