Cae una red que traía a Galicia 1.500 kilos de cocaína pagados con un alijo de hachís

Javier Romero Doniz
Javier Romero VIGO / LA VOZ

GALICIA

Atlas

Un velero cargó los fardos en Marruecos, hizo el trueque en la Guyana y cayó en las Azores

24 jun 2019 . Actualizado a las 22:16 h.

La operación Canelas responde al patrón habitual de trabajo del narcotráfico gallego. La cocaína incautada, que en este caso ascendió a 1.500 kilos y se dirigía a las Rías Baixas, procedía de Colombia y viajó por Sudamérica hasta la república de Guyana, concretamente a la desembocadura al océano Atlántico del río Esequibo. La tripulación del velero Wall Street (de bandera holandesa) era la encargada de recoger la mercancía, a principios de junio, tras un viaje que comenzó en Cataluña dos meses antes. Los dos croatas (V. C. y K. A.) y el estadounidense (R. P. H.) que iban a bordo se vieron obligados por una avería a interrumpir la navegación por el Mediterráneo y atracar el 3 de abril en Cartagena; al día siguiente navegaron hasta Motril para llegar el 14 a Marbella.

Marruecos fue la siguiente parada, y la ciudad de Mohammedia el puerto de abrigo. Allí, sostiene la investigación de la Unidad Central de Estupefaciente de la Policía Nacional y un juzgado de Vigo, se cargó una gran cantidad de hachís en este velero de 20 metros de eslora antes de proseguir hasta las islas Canarias. Consta que el Wall Street amarró en Las Palmas el 20 de abril como paso previo a navegar los 4.800 kilómetros (2.591 millas náuticas) que aún faltaban hasta la Guayana.

La policía sostiene que el Wall Street cargó los 1.500 kilos de cocaína en el delta del río Esequibo, que nace en Venezuela. El velero remontó el curso (existe un archipiélago en la misma desembocadura frecuentado por embarcaciones de recreo) para intercambiar el hachís por la coca. Se sabe que la cantidad de hachís era muy abultada y pesaba más que la coca, pero se desconoce si también hubo algún pago en efectivo (en el velero se encontraron 5.000 euros). Las mismas diligencias dejan constancia de que el hachís es una droga muy valorada y poco frecuente al otro lado del Atlántico, por lo que su valor allí es muy superior al que tiene en España.

Lo que no sabían los dos croatas y el estadounidense investigados es que sus movimientos ya se seguían muy de cerca. Tanto que, cuando regresaban a Europa, solo había que fijar un punto para darles el golpe de gracia. El día 25 de junio, en el patrullero Atalaya de la Armada española, agentes de la Policía Nacional abordaron el velero (se encontró una escopeta del calibre 12 con diez cartuchos, documentación variada y equipos informáticos de comunicaciones vía satélite) para arrestar a los tres ocupantes y poner punto final a la operación Canelas remolcando a Cádiz el velero, que llegó ayer. Los servicios de inteligencia de Francia, el Reino Unido, Italia, Portugal y EE. UU. participaron en la investigación desde el inicio facilitando información muy valiosa.

Otro velero, a Portugal

La Policía Nacional colaboró el 27 de junio en una investigación llevada desde Portugal para abordar, también en el Atlántico, otro velero con algo menos de 1.500 kilos de cocaína. La embarcación fue remolcada hasta el país vecino y el destino que llevaba aún no está claro. La policía, ayer, apostaba más por el este de Europa que por la costa gallega o la lusa.