Los expertos han detectado la presencia de grupos especializados en asaltos a pisos y chalés. Cada día se cometen una media de diez robos en ciudades y pueblos gallegos
08 feb 2019 . Actualizado a las 21:04 h.Galicia sigue siendo una de las comunidades más seguras de España. De hecho, el Ministerio del Interior la sitúa entre las cuatro con menor tasa de criminalidad, muy alejada de la media de delitos que se cometen a nivel nacional. «En Galicia se puede salir a cenar una noche sin temor a que te asalten cuando regresas a casa. Y eso no es tan fácil en otras zonas». Esta reflexión de un mando policial sirve para reforzar esa tesis de que vivimos en un rincón seguro, en el que todavía se puede disfrutar de la calle con relativa tranquilidad. Pero eso de poco sirve para las casi 900 familias gallegas que han visto violentado su domicilio por ladrones en el primer tercio del año, según los datos con los que trabajan los investigadores del Ministerio del Interior. Esa estadística indica que cada día se producen en Galicia una media de 10 asaltos en pisos y chalés.
Son los robos con fuerza en domicilios, un tipo de delito que supone una gran preocupación social por lo que tiene de violación de la intimidad de la vivienda. Los expertos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional saben que este tipo de delincuencia tiene mucho que ver con la estacionalidad. Hay momentos del año en los que se disparan los robos en casas y pisos por la presencia de bandas itinerantes, llamadas así porque se desplazan por toda España cubriendo grandes distancias. En Galicia, ese tipo de grupos son bien conocidos porque eligen la comunidad con demasiada frecuencia, pero también son muy difíciles de detectar y, por tanto, de desarticular.
Esas bandas tienen en común que proceden de fuera de Galicia y que suelen estar formadas por ciudadanos de países del Este. También su modo de operar suele ser similar. Los expertos consultados explican que la mayoría de estos delincuentes que se desplazan de un lado a otro para dar los golpes tratan de evitar el enfrentamiento con los habitantes de la casa. Por eso suelen realizar un examen previo de la vivienda que pretenden asaltar para controlar las horas en las que no hay gente en la casa. Su principal objetivo es que nadie los reconozca. Esa es su mejor garantía de seguridad para poder seguir cometiendo robos en otras zonas.
En las últimas semanas se han detectado movimientos de estas bandas en Galicia, fundamentalmente en localidades del sur, y por eso las fuerzas de seguridad están en alerta para intentar frenar su actividad delictiva. En realidad, estos grupos itinerantes suelen tener la base en barrios de las grandes ciudades, donde pueden pasar desapercibidos. Desde ahí se mueven por carretera y recorren grandes distancias para buscar sus objetivos. Pueden ir y volver en el mismo día o quedarse en el lugar elegido durante días para dar varios golpes hasta que la zona está «quemada» y tienen que abandonar.
Hay bandas que tienen una organización que sorprende incluso a los investigadores, como la banda del oro, que arrasó pisos y chalés de Galicia durante semanas en el 2012, o la banda de asaltantes de pisos que trajo de cabeza a los investigadores de la Policía Nacional de A Coruña durante un verano. Los ladrones alquilaban habitaciones por horas en las que dormían tras cometer los robos, siempre los fines de semana, cuando los habitantes de los pisos se iban a la playa. Los lunes regresaban a su base en Barcelona. Lo hacían en avión.
«Cualquiera abre una puerta de seguridad si no se cerró con llave»
Ferias, mercadillos, playa, festivales de música, fiestas gastronómicas. Son polos de atracción de miles de personas durante el verano, pero también de «los amigos de lo ajeno», como define a carteristas, ladrones y estafadores la Policía Nacional, que advierte de los riesgos de hurto y de robo en las aglomeraciones y que al mismo tiempo ofrece una serie de consejos para evitar robos en pisos y chalés. Estas son algunas recomendaciones policiales para evitar la entrada de ladrones.
ojo al abrir el portal
Solo a conocidos. «No abra el portal del edificio si no está completamente seguro de quién es la persona que llama al timbre». Es la primera recomendación de la policía para evitar la entrada de un ladrón en el edificio.
al salir de casa
Cerrar siempre con llave. La Policía Nacional recomienda cerrar siempre con llave la puerta del piso o de la casa, aunque se haya salido por un corto espacio de tiempo. «Una puerta de seguridad que no se haya cerrado con llave es una puerta normal, cualquiera puede abrirla», advierte la policía, que recuerda que ventanas, ventanucos y patios interiores son también vías de acceso para ladrones.
en el garaje
Que no haya extraños. Al entrar en un garaje comunitario hay que observar si hay alguien merodeando por la zona. Espere a que el portalón se cierre antes de entrar y compruebe si hay extraños en el garaje. Si es así, no baje del coche y llame al 091.
si le han robado en casa
No tocar nada. La recomendación de los expertos es no entrar en la vivienda, llamar a la policía y esperar en un lugar seguro. Si ha entrado, lo mejor es no tocar nada para que los investigadores puedan recoger pruebas y comenzar a analizar la escena del delito.
ante ruidos extraños
Avisar al 091. La Policía Nacional recuerda que la colaboración ciudadana es fundamental para evitar robos. Por eso lo mejor es avisarla cuando haya gente extraña en el portal o merodeando por el entorno. También hay que alertar si hay personas ajenas al edificio en la escalera o si se oyen ruidos en pisos en los que se sabe que no hay nadie.
en la calle
Vigilar bolsos y carteras. Extremar la precaución en las aglomeraciones. Hay que llevar los bolsos cerrados y colgados por delante. Evitar llevar carteras a la vista.
el móvil, guardado
Cuidado con los tirones. Hay muchos casos de robos de móviles por el método del tirón a personas que van hablando por la calle en zonas de mucha afluencia de gente. Lo más seguro es llevar el teléfono bien guardado.
en el coche
Puertas y ventanillas cerradas. La Policía Nacional aconseja circular con las puertas y ventanillas cerradas. Al aparcar no se debe dejar nunca una ventanilla un poco abierta para ventilar. Los ladrones usarán esa ranura para entrar en el coche, en el que no se deben dejar equipajes o efectos de valor.
