Los sucesivos retrasos que sufrió el AVE obligan a elevar el coste de 23 contratos

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

En la imagen se observan los avances de la infraestructura que tiene que estar terminada en un año
En la imagen se observan los avances de la infraestructura que tiene que estar terminada en un año c. delgado

Los sobrecostes suman 34,3 millones, aunque hay casos en los que se ahorró dinero

26 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los sucesivos retrasos del AVE gallego también implican sobrecostes en las obras, un efecto negativo sobre las arcas públicas que podría agravarse si el Gobierno de Pedro Sánchez anuncia una nueva demora sobre el plazo de finales del 2019, cuando el nuevo acceso ferroviario debería estar en pruebas. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) se ha visto obligado a modificar 23 contratos de servicios para el control y vigilancia de obras precisamente por culpa de las demoras. Son empresas que supervisan los trabajos de las adjudicatarias de los tramos. Su contrato va parejo a los plazos de ejecución calculados para cada tajo. Si estas obras se retrasan, las firmas que vigilan la calidad de los trabajos se quedan sin cobertura contractual. De ahí que haya que reformar los contratos para que puedan continuar con sus labores de supervisión hasta que se termine la plataforma ferroviaria en los distintos tramos.

Este es uno de los efectos secundarios de los retrasos. En total, las modificaciones de proyectos aprobados por el ADIF el año pasado y el actual sumaron 34,3 millones, de los que solo 14,8 corresponden a modificaciones de proyectos de obra de plataforma. Por tanto, los sobrecostes atribuibles a los retrasos son mayores que los que implican una reforma del proyecto constructivo. El sobrecoste más abultado -5,5 millones- es el del tramo Portocamba-Cerdedelo, la obra que construye Dragados y en la que está el viaducto de Teixeiras, la obra más retrasada que condiciona el final del nuevo acceso ferroviario.

Esta fotografía del viaducto de Teixeiras fue tomada a principios de marzo
Esta fotografía del viaducto de Teixeiras fue tomada a principios de marzo VÍTOR MEJUTO

No obstante, también hubo modificaciones de contratos que implicaron ahorros de dinero, todos ellos relacionados con cambios en proyectos constructivos. Estos recortes en el gasto afectaron a una decena de tramos y propiciaron ahorros que suman 26,8 millones.

Por otra parte, Ferrovial, en consorcio con Thales España, se ha adjudicado el contrato de obras de remodelación de las vías y andenes de la estación de Ourense para adecuarla a la alta velocidad. Estas obras costarán 13,7 millones de euros.

El ADIF también ha aprobado la licitación por 31,5 millones del montaje de vía doble entre Campobecerros y Taboadela (46,5 kilómetros, 30 de ellos con vía en placa), lo que evitará que se intente retomar la idea de construir el AVE gallego en vía única. De igual forma, se ha adjudicado el suministro de balasto para el tramo Pedralba-Ourense (10,3 millones) y el de carril (22,7 millones) para ese mismo tramo.

La Xunta no tolerará ninguna demora

Fuentes de la Xunta no ocultaron ayer su malestar por la reunión del ministro de Fomento con Gonzalo Caballero antes de que Ábalos se reuniera con los responsables de la Xunta. También aseguraron que no tolerarán ninguna nueva demora más allá del plazo comprometido por el anterior Gobierno. El secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, vio «muy preocupante» que el ministro de Fomento ponga en cuestión los plazos del AVE y censuró que el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, justifique «novos retrasos». La conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, aseguró ayer que el cronograma establecido por el Gobierno anterior es «claro e viable», por lo que confía en que el nuevo Ejecutivo lo asuma como «algo irrenunciable».