El Ejecutivo socialista asegura que derogar esta fórmula es un «clamor» y pide consenso
26 jun 2018 . Actualizado a las 09:23 h.El Gobierno lo tiene claro: hay que derogar el voto rogado, pero para ello es necesario alcanzar «consenso». Esta fórmula se implantó en el 2010 a raíz de las denuncias de fraude, pero desde entonces la participación desde el extranjero no ha hecho más que disminuir. «Tenemos claro que contra el fraude hay que luchar, pero no a costa de impedir y dificultar que los ciudadanos españoles en el exterior puedan votar», argumentó este lunes la secretaria de Estado de Migraciones Consuelo Rumí.
El PSOE, que contribuyó a su implantación, lleva desde el 2012 pidiendo que sea derogado. Reconoció pronto «su error»: ahora quiere garantizar que ningún español que quiera ejercer su derecho se vea privado de él por trabas burocráticas. Sin embargo, hay quién piensa que esta modalidad de sufragio, clave en Galicia, es necesaria para evitar que desde el extranjero se decidan elecciones.