El Gobierno asegura que derogar el voto rogado es «un clamor» y pide consenso

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

GALICIA

Benito Ordóñez

La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, dice que es una «prioridad»

26 jun 2018 . Actualizado a las 17:21 h.

«Es un clamor, no solamente porque lo pidan los españoles, sino porque los datos están ahí, nos dan la razón». Así defendió ayer Consuelo Rumí, en su primera intervención pública tras ser nombrada secretaria de Estado de Migraciones, la firme intención del Gobierno socialista de derogar el voto rogado, clave en Galicia. Durante su intervención ante el pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), un órgano consultivo y asesor del ministerio que reúne periódicamente a españoles residentes en otros países para canalizar sus propuestas respecto a políticas de atención a la ciudadanía en el exterior y a los retornados, Rumí subrayó la necesidad de alcanzar «consenso» para abordar la supresión.

«La eliminación del voto rogado necesita consenso, y estamos esperando a que pase el proceso de primarias del PP -somos muy respetuosos con los procesos, al menos nosotros, en el PSOE-, y cuando tengan un presidente o presidenta y determinen las responsabilidades nos pondremos en contacto para ver si es posible suprimir el voto rogado», explicó.

La secretaria de Estado recordó que esta fórmula de ejercer el derecho al sufragio de los ciudadanos emigrados se implantó en el 2010 a raíz de las denuncias de fraude y la decisión fue por consenso de PSOE, PP y PNV. «Tenemos claro que contra el fraude hay que luchar, pero no a costa de impedir y dificultar que los ciudadanos españoles en el exterior puedan votar», argumentó.

Limita el voto pero no el fraude

Porque «elección tras elección van disminuyendo los españoles que votan», con el añadido de que -según sostuvo Rumí- la fórmula «no ha eliminado ningún problema, solo ha dificultado el derecho al voto». Destacó que el PSOE «reconoció muy pronto su error» y que «desde el 2012 ha pedido reiteradamente su derogación y que se garantizara que ningún español que quisiera ejercer su derecho se viera privado de él por trabas burocráticas».

Sin embargo, preguntada por las propuestas del Gobierno para garantizar tal derecho Rumí se mostró menos concreta. «Vamos paso a paso. Primero hemos decidido tomar la iniciativa para eliminarlo y luego ya veremos cómo se hace». A ello añadió el compromiso de «facilitar que haya acceso a las urnas y que la información y la coordinación sean suficientes como para que se pueda votar».

Respecto al calendario y si el año y medio que le resta a esta legislatura atípica será suficiente para suprimirlo, Rumí respondió que en ese plazo «si se quiere», se puede. «El grupo socialista solo no puede, tiene que contar con un acuerdo parlamentario y es cuestión de ver cuál será la posición del PP, una vez que pasen sus primarias. Pero si se quiere, se puede», sentenció.

La secretaria de Estado, que ya ocupó el mismo cargo con Zapatero, también destacó durante su intervención que la otra gran prioridad en relación con residentes en el exterior es sacar adelante una Ley de Nacionalidad. En este sentido, apuntó que la reciente aprobación en el Senado -con el apoyo de todos los grupos- de una proposición de ley de Podemos para ampliar los supuestos en los que los hijos de españoles que viven fuera puedan recuperar la nacionalidad «podría ser el prólogo de un gran acuerdo en esta materia». «Esperamos que sea el primer paso para tener una Ley de Nacionalidad. Nada nos gustaría más», dijo, para añadir que debía ser «por consenso» y que, como en el caso del voto rogado, se pondrá próximamente en contacto con el PP.

Además de la hoja de ruta del Ejecutivo, aprovechó su primera intervención pública para criticar la gestión del Gobierno de Rajoy, al que responsabilizó de dar «marcha atrás» en muchas materias en las que ya se había avanzado: «Hoy hemos escuchado demandas que tienen que ver con situaciones nuevas que se han producido [casos de Venezuela, Nicaragua o Ecuador], pero también algunas que estuvieron resueltas hace muchos años y que tienen que ver con el día a día de estas personas, de cómo viven y de sus necesidades». Sanidad y educación han sido -dijo- las grandes damnificadas.

Rumí se comprometió a escuchar sus demandas y trabajar para mejorar sus condiciones de vida, dentro de las limitaciones de un presupuesto heredado del PP.

Los residentes en el exterior podrán renovar el DNI en España sin cita previa

Entre las novedades anunciadas ayer, la subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (vicepresidenta segunda del CGCEE), Beatriz Larrotcha, explicó que se había llegado a un acuerdo con Interior para que los españoles residentes en el exterior puedan renovar directamente su DNI cuando estén en España sin necesidad de pedir cita previa.

Algunos de los consejeros representantes de los emigrados en diversos países, como Países Bajos y Guatemala, le pidieron a Larrotcha que incluyeran dicha información en la web de Exteriores, ya que no figuraba. La subsecretaria explicó que lo harán en cuanto el Ministerio de Interior la recoja en su propia página. «No queremos divulgarlo hasta que Interior lo haga», señaló.