Lo que era menosprecio a Galicia es ahora temor a Madrid

Domingos Sampedro
d. sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PSdeG, En Marea y BNG retocan sus argumentarios para cuestionar la decisión inesperada de Feijoo

20 jun 2018 . Actualizado a las 07:31 h.

Los grupos de la oposición al PP gallego siempre pintaron a Alberto Núñez Feijoo con el trazo grueso de una caricatura pendiente siempre de lo que ocurre en Madrid, normalmente haciendo dejación de funciones como presidente de la Xunta y manteniendo su Gobierno en la parálisis a la espera de que Rajoy le entregara en herencia las llaves del edificio de Génova número 13.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, llegó incluso a colorear ese dibujo en sede parlamentaria arguyendo que Feijoo veía Galicia como una «sala VIP de espera» del avión regular con destino a Madrid. Algo parecido interpretaban las demás fuerzas políticas de la izquierda, y no en los últimos días, sino desde hace años, para quienes Feijoo era un dirigente que menospreciaba Galicia y deseoso de «fuxir» a la capital del reino.

Lo cierto es que tanto En Marea, como el BNG e incluso el PSdeG, aunque esta formación de un modo más ambiguo, se abonaron a la perspectiva de que el mandatario autonómico trataba Galicia como una mera estación de tránsito hacia su verdadera ambición política, Madrid.

Ese discurso tuvo que ser corregido de inmediato con la decisión inesperada que tomó Feijoo. La factoría de argumentarios se puso a trabajar de inmediato para modificar el relato. Si la marcha de Feijoo a Madrid era reprochable, a la fuerza también tendría que serlo una decisión en sentido contrario que dejara a Feijoo atado a Galicia.

El secretario general del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, manifestó ayer que la decisión del líder del PPdeG responde a un «tacticismo electoral que non é convincente». «Non lle saen as contas», añadió un Caballero que muestra a Feijoo certificando que el retroceso electoral del PP puede ser incluso más amplio del previsto inicialmente.

La portavoz nacionalista, Ana Pontón, también hizo el tránsito entre el menosprecio a Galicia, que le atribuyó a Feijoo con sus decisiones, al temor que ahora mostraría a Madrid. «Non quere ser a cara do batacazo electoral do PP», señaló la líder del BNG que, en línea con algunas interpretaciones realizadas por la prensa de Madrid, muestra a un Feijoo acobardado y que llegó a la conclusión de que era mejor «dar un paso atrás que cargar cunha derrota electoral».

Luís Villares, portavoz de En Marea, puso más énfasis en otro elemento mentado por la oposición y que retendría a Feijoo en Galicia, que es la «mochila imposible de soportar» de sus «amizades perigosas» y de los «casos de corrupción» del PP. Así que, añadió ayer Villares, el presidente de la Xunta tiene que resignarse ahora a quedarse en Galicia como «premio de consolación».