El Niño se empieza a desarrollar

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN / LA VOZ

O MAR

Habitantes de un poblado del Valle Sagrado de los Incas, en la región de Cuzco, rescatando sus enseres tras una inundación
Habitantes de un poblado del Valle Sagrado de los Incas, en la región de Cuzco, rescatando sus enseres tras una inundación EFE

La última vez que apareció, hace tres años, provocó un caos climático en todo el planeta

18 jun 2018 . Actualizado a las 10:39 h.

Es el evento natural que tiene más repercusiones en el clima de la Tierra después de las estaciones. No responde a ningún tipo de patrón temporal, aunque suele aparecer cada tres o cinco años. La última vez, en el 2015, provocó un caos climático en todo el planeta y favoreció que el 2016 se convirtiese en el año más cálido de la historia. Sobre el Niño, la comunidad científica conoce el dónde, el cómo y el cuándo, pero desconoce el qué, es decir, su origen.

En el Pacífico ecuatorial, las condiciones normales favorecen un tiempo seco y frío en la parte oriental y cálido y húmedo en la occidental. Los vientos alisios del este desplazan las aguas desde la costa sudamericana hasta Australia e Indonesia. Durante su recorrido, el agua comienza a calentarse, provocando más evaporación y por tanto más precipitaciones. Esto explica el contraste de climas a un lado y a otro del Pacífico situado sobre la latitud cero. Sin embargo, cada cierto tiempo, los alisios se debilitan y las condiciones naturales se invierten. De repente empieza a llover donde antes no lo hacía y las sequías aparecen en las zonas húmedas. Las aguas cálidas que se concentran durante el Niño frente a las costas de Chile y Perú no solo provocan precipitaciones intensas, sino que además paralizan la pesca. Fueron precisamente los pescadores peruanos quienes bautizaron el fenómeno, que se desarrolla entre septiembre y finales de diciembre, cuando el calentamiento alcanza el máximo. Los pescadores se encuentran con esas aguas cálidas cerca de la Navidad, cuando se celebra el nacimiento de Jesús, y por ello decidieron referirse como el Niño a la corriente cálida que les provoca la ruina.

En realidad el Niño solo es una de las tres fases que presenta el Pacífico ecuatorial. Existe la fase neutra, que tiene lugar ahora mismo, y también la Niña, que es el fenómeno contrario: llueve más en las zonas húmedas y menos en las secas.

Las recientes mediciones en la temperatura del agua indican una anomalía positiva de varios grados sobre los valores habituales. Desde la Nasa se ha señalado que esto puede indicar que el Niño comienza a desarrollarse. En las próximas semanas la comunidad científica estará muy pendiente de la evolución de la temperatura para confirmar si viene, y lo más importante, con qué intensidad.