Los socios de En Marea se juntan en el aniversario de Compostela Aberta aparentando sintonía

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN REY | efe

En la carballeira de San Lourenzo se reunieron Beiras y Yolanda Díaz; también Villares y Quinteiro

17 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El acto de celebración del tercer aniversario de la llegada de Compostela Aberta a la alcaldía de Santiago hizo que los socios de En Marea aparcasen su guerra interna para aparentar una sintonía que ha faltado en los últimos tiempos, muy marcados por una profunda división interna. Fue en Santiago, en la carballeira de San Lourenzo, en una cita en la que faltó Xulio Ferreiro, el regidor coruñés, pero que probablemente simbolice el inicio de una nueva estrategia: proyectar hacia la sociedad la máxima cohesión interna con el objetivo de minimizar los daños que se pudiesen ocasionar a las mareas locales de cara a las próximas elecciones municipales, a la vuelta de la esquina.

En un mismo acto pudo verse ayer a Yolanda Díaz, diputada en el Congreso, y a Xosé Manuel Beiras, histórico dirigente e ideólogo del proyecto político. Ambos están enfrentados desde los tiempos de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), en la anterior legislatura. Hace ahora dos años, antes de crearse En Marea como un partido, Beiras deslizó una frase para el recuerdo. «Yolanda Díaz foi ingrata e desleal comigo», dijo. Desde entonces, la actualidad de En Marea ha estado marcada por las divisiones y por la soledad del portavoz parlamentario Luís Villares, que nunca gozó del respaldo de los alcaldes, incluido Martiño Noriega, con quien coincidió ayer en la carballeira. Tampoco ha gozado del respaldo de Podemos y de Esquerda Unida, también presentes. Las tensiones se agudizaron con el caso de la diputada Paula Quinteiro, que se negó a dimitir por hacer valer su condición de diputada en un incidente nocturno, como le pidió el propio Villares. Ambos estaban ayer juntos.