El descontrol del Elcano puede dar al traste con el caso de los 127 kilos de coca

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

EDUARDO PEREZ

Se ha propuesto el sobreseimiento de la causa al no poder identificar al propietario de la droga

15 jun 2018 . Actualizado a las 08:08 h.

La investigación judicial por el alijo de 127 kilos de cocaína hallados a bordo del Juan Sebastián de Elcano, buque escuela de la Armada española, en julio del 2014 se encuentra en una encrucijada. Y es que el titular del Juzgado Togado Militar Territorial número 12, con sede en Madrid, ha propuesto el sobreseimiento provisional de la causa ante la imposibilidad de identificar al propietario de la droga, al tiempo que da un plazo de diez días al fiscal y a las defensas para que se pronuncien al respecto. Transcurrido este período, será un tribunal militar superior el que tome la decisión definitiva.

Pero ¿qué motivos esgrime el magistrado en su auto para defender el archivo de la causa? Principalmente, el descontrol que reinaba a bordo del Elcano durante la travesía de aquel año. Por un lado, si bien el acceso al pañol de cables donde se localizó el alijo no resultaba fácil, lo cierto es que las llaves carecían de vigilancia y había una cierta dejadez a la hora de llevar el libro de control de estas, circunstancias a las que se suma el hecho de que era una espacio al que la dotación del barco acudía «como lugar de esparcimiento».

La Guardia Civil también sostiene que la cocaína se embarcó en el Elcano durante una escala en el puerto colombiano de Cartagena de Indias. Y de nuevo el auto incide en el descontrol que, aparentemente, reinó durante esos cuatro días: «La mayoría del personal se ausentó del buque escuela por concesión de permisos, sin que, por otra parte, la guardia militar controlara las entradas y salidas de la dotación, así como los efectos que embarcaban, lo que, al parecer, tampoco hacía en los demás puertos de atraque».

La conclusión a la que se llega es que no existe prueba directa, pero tampoco indiciaria, para mantener la presunta participación de los investigados.

A este respecto, se alude al caso concreto de dos marineros que fueron detenidos al fondear el buque en Bueu como sospechosos de transportar casi veinte kilos de cocaína, sobre los que tampoco considera que existan pruebas de su vinculación con los otros 127 kilos. Además, hay que tener en cuenta que «no serían los únicos a bordo que llevarían a cabo, presuntamente, este tipo de actuaciones».