El despertar del anticiclón de las Azores

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Ana Garcia

Las condiciones atmosféricas podrían ser más más estables en la segunda quincena de junio con un tiempo más veraniego

11 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación atmosférica actual no es de buen gusto para muchos gallegos. Las playas siguen esperando a que el anticiclón decida despejar el cielo y subir el termómetro. El tiempo que ha predominado durante las últimas semanas incluso ha sido un quebradero de cabeza para los meteorólogos. «A mayor incertidumbre, la fiabilidad de los pronósticos decrece y por tanto es necesaria una mayor labor de seguimiento y vigilancia. Lo más estresante, por la gran dificultad que supone, reside en el pronóstico exacto y preciso de las tormentas fuertes», reconoce Francisco Infante, delegado de la Aemet en Galicia. Los expertos de la atmósfera llevan semanas sometidos a una elevada presión. Ahora mismo hay mucha gente planificando actividades al aire libre pero el tiempo no permite dar una información precisa. «Llevamos tres semanas en las que las situaciones meteorológicas tienen una predictibilidad muy baja. Desde el pasado 21 de mayo tenemos una situación muy curiosa. En la zona entre Groenlandia e Islandia las borrascas se mueven en diagonal hacia la península ibérica y como son de pequeñas dimensiones, cualquier variación en las condiciones iniciales provoca que la trayectoria real pueda ser ligeramente diferente a la prevista y cambiar el pronóstico», confirma Juan Taboada, de MeteoGalicia.

Tampoco resulta fácil saber qué hay detrás de esta primavera tan inestable. «Habrá que esperar a los estudios relacionados con la evolución del índice NAO (Oscilación del Atlántico Norte), de la estructura del chorro polar sobre el Atlántico y Europa y de las anomalías de temperatura del agua del océano», señala Infante. Algunas pistas apuntan al polo norte y a la pérdida progresiva de hielo que produce el llamado efecto Ártico. «La corriente en chorro se mueve más hacia el sur, debilitando el anticiclón de las Azores y acercando las borrascas. El efecto de calentamiento del Ártico y la desaparición cada vez más intensa de la capa de hielo pueden provocar situaciones meteorológicas en esta época de año más extremas, tanto por calor como por mal tiempo», añade Taboada.

Al menos esta semana comienza a verse la luz al final del túnel meteorológico. Los diferentes modelos difieren en el cuándo pero coinciden en señalar que el sistema de altas presiones por fin reaparece para intensificar su influencia sobre Galicia. «El anticiclón en el norte de Europa se va a debilitar y las pequeñas borrascas volverán a circular más al norte. Las condiciones atmosféricas deberían ser mucho más estables en la segunda quincena de junio y el tiempo más veraniego», confirma Taboada.