Para cruceiros, los de Navalcarnero

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

La villa madrileña atesora un curioso récord: más de un centenar de cruces en 100 kilómetros cuadrados

11 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La ciudad con más cruceiros no está en Galicia. Ni en la Bretaña, y eso que en Quimper y alrededores pueden verse unos cuantos. Está en la Comunidad de Madrid, al lado de la carretera de Extremadura, y es Navalcarnero (27.000 habitantes, 100 kilómetros cuadrados).

En un paseo de 40 minutos en coche se detectan, sin problemas, 20 cruceiros. Algunos de estilo clásico; otros, más modernos. Los hay con fustes antiguos y cruceros nuevos, y otros en los que se aprecia que todo es de nueva creación. Esta breve excursión incluye un camino de los alrededores de la localidad, donde se ven tres. «Y más allá, en todo el municipio, hay muchos más», explica Juan Santos Benito, concejal de Hacienda por un grupo independiente, al que le ha tocado lidiar, entre otros muchos problemas derivados de una deuda descomunal, con facturas pendientes por el suministro de granito a la ciudad: calles, escaleras monumentales del Ayuntamiento, edificios... Las empresas suministradoras (una es gallega, de Ourense) reclaman tres millones de euros. El actual gobierno municipal no los va a pagar. «Que vengan a por lo que hay y que se lo lleven. El Consejo Consultivo nos ha dado la razón», señala. El asunto está en los tribunales.

El anterior alcalde, Baltasar Santos (exmiembro del PP, edil independiente que ya no hace vida política ni municipal) fue el que comenzó la compra e instalación de cruceiros por todas partes. El actual equipo lo achaca a que en un viaje a Galicia le gustaron y empezó a comprarlos. Viene de lejos, porque el año de colocación está inscrito en cada uno y los primeros, de esta veintena de la ciudad, son del 2002. Ni siquiera se sabe cuántos hay, ya que no se ha realizado un inventario. El ejecutivo local calcula que entre 100 y 150. Es factible. La brigada de obras los iba colocando de una manera tan discreta que apenas llamaban la atención. Hoy abruman. Pero hay mucho más: en la zona de la Campa calculan que hay unas 5.000 piezas de granito depositadas y abandonadas: escudos, capiteles, columnas... Ninguno parece gallego, y eso sí que es raro.