Feijoo se resiste a revelar su futuro y se remite a la sesión del Parlamento del 20 de junio

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Senén Rouco / Lucía Vidal

La oposición lo muestra como un «pato coxo» al final de su mandato y lo acusa de utilizar Galicia como «sala VIP de espera» mientras no sale el avión hacia Madrid

06 jun 2018 . Actualizado a las 19:57 h.

El calendario personal y político de Alberto Núñez Feijoo, que se puede ver trastocado tras el anuncio de Rajoy de dar el relevo al frente del Partido Popular, marcó este miércoles la sesión de control celebrada en el Parlamento gallego, donde la oposición interpeló al presidente de la Xunta sobre sus planes, si bien el mandatario autonómico se limitó a mantener el suspense y a convocar a los diputados para la siguiente sesión, la que tendrá lugar el 20 de junio. Y a partir de ahí, ya se verá.

Los portavoces del BNG, PSdeG y En Marea coincidieron en llevar a la tribuna de la Cámara el debate interno del PP para hacer una causa común en torno al futuro político de Feijoo. «Utiliza Galicia como unha sala VIP de espera mentras non saia o avión para Madrid», le espetó la nacionalista Ana Pontón, mientras el portavoz de En Marea, Luís Villares, aludió al dirigente popular como «merlo branco» del PP que tiene «unha historia negra» a sus espaldas. El socialista Xoaquín Fernández Leiceaga llegó a desearle suerte en lo que haga, pero se refirió a Feijoo como «pato coxo», recogiendo la referencia utilizada en Estados Unidos para los presidentes que están a punto de agotar su mandato, y lo emplazó a que resuelva «con rapidez», pues entiende que la interinidad perjudica a Galicia.

El jefe del Ejecutivo optó por pasar por ese debate como una tangente. Prefirió centrar sus intervenciones en responder a las acusaciones vertidas por toda la oposición contra el PP al hilo de la sentencia del caso Gürtel.

Xoán A. Soler

A Pontón la acusó de mentir al negar que el PP fuera condenado penalmente por financiación irregular; a Leiceaga le sacó a relucir la sentencia del caso Filesa y a Villares le espetó que lo que debería pedir es que no convocara elecciones gallegas, «porque vostede non será candidato a nada».

El equipo de colaboradores de Feijoo encajó todo tipo de bromas en los pasillos de la Cámara sobre mudanzas o la búsqueda de vivienda en Madrid. Pero Feijoo, que acostumbra a entrar en el pazo de O Hórreo por la puerta común, esta vez accedió por la zona restringida del aparcamiento subterráneo para evitar la nube de periodistas que lo aguardaban. Y dentro del hemiciclo tampoco se explayó mucho más, pues animó a la oposición a que si tiene más cosas que preguntarle, que lo hagan en la próxima sesión de control, la del 20 de junio.

El momento más polémico del debate se produjo cuando Feijoo le respondía así a Villares: «Parecíame que a señora Pontón estaba moi necesitada, pero vostede está aínda máis». Mientras hablaba, su expresión fue reprobada desde la bancada izquierda, así que el presidente de la Xunta añadió de inmediato: «Señora Pontón, retiro o que acabo de dicir». Claro que la cosa no se quedó ahí, pues la portavoz del Bloque pidió la palabra para llamar al orden al Feijoo por una expresión que calificó de machista, si bien Santalices dijo que la había retirado el propio autor.

Pontón no se arredró y trasladó el debate a la red social Twitter para insistir que el comentario de Feijoo «destila un machismo repugnante». La diputada socialista Pilar Cancela, presidenta de la comisión de Igualdad en el Congreso y que figura en muchas quinielas para ser ministra del Gobierno de Pedro Sánchez, reaccionó al comentario de Pontón de este modo: «Que me dis? Impresentable...», aserto que corroboró la portavoz nacionalistas con otro comentario más.