Gonzalo Caballero: «Retiramos a Rajoy y ahora vamos a trabajar para hacer lo propio con Feijoo»

A la agenda personal de Gonzalo Caballero (Ponteareas, 1975) le faltan horas estos días. Entre Vigo, Madrid y Santiago, intensifica los contactos a diferentes niveles para contribuir en lo que sea preciso para hacer viable el cambio político en España, pues está convencido de que si este tiene éxito, después le tocará a Galicia, como ocurrió con Zapatero y Touriño entre el 2004 y el 2005.

-¿Qué significa para usted la llegada de Sánchez a la Moncloa?

-Ante todo era necesario un cambio que retirase del Gobierno a un PP corrupto y, tanto para mí como para millones de votantes progresistas, las jornadas del jueves y el viernes pasados fueron muy satisfactorias, porque la izquierda se sacó los complejos sin resignarse al relato que le habían escrito los sectores más conservadores del país.

-¿Qué expectativas tiene el PSdeG con este cambio?

-Todos respaldamos en el comité federal la necesidad de presentar la moción de censura por tres razones. En primer lugar, para retirar a la derecha más corrupta de Europa del Gobierno y apostar por la regeneración, también para impulsar medidas de contenido social compatibles con el crecimiento económico y, en tercer lugar, para establecer puentes de diálogo con todos los agentes del Estado y las comunidades.

-Galicia pierde un presidente gallego: ¿qué gana con el cambio?

-Es cierto que Rajoy fue un presidente gallego, pero no defendía los intereses de Galicia. Los presupuestos del PP dedicaban a Galicia solo 900 millones de euros, cuando en cualquiera de los años de Zapatero se destinó mucho más: 1.500 millones en los peores años de la crisis. A Galicia no le fue peor con el PSOE que con un Rajoy sin un proyecto propio para nuestra comunidad.

-¿Habló con Pedro Sánchez en las últimas jornadas?

-Estuve con él de forma pública en la sesión de investidura, y creo que a partir de ahí todas las conversaciones privadas han de ser eso, privadas.

-Dígame al menos si recaba la opinión de los líderes territoriales para configurar el Gobierno.

-Creo que la competencia para configurar el Gobierno es exclusiva del presidente. Y Pedro Sánchez tiene el respaldo de la mayoría del Congreso y del PSOE para gestionar esto de la manera que considere más conveniente.

-¿Cómo le suena el nombre de Borrell al frente de Exteriores?

-Borrell es un político de excepción, es compañero y, además, un amigo personal con el que hablé el fin de semana para apoyarlo en su entrada en el nuevo Gobierno. Creo firmemente que su decisión es la mejor para los socialistas.

-Junto a Borrell, también Pilar Cancela formaba parte de aquel Gobierno en la sombra esbozado por Sánchez en el 2016. ¿La ve a ella en el Consejo de Ministros?

-Tiene que disculpar que no entre a hacer quinielas, porque creo que hay que respetar la competencia que tiene el presidente para elegir su equipo. Tanto Pilar como otros compañeros del PSdeG pueden asumir responsabilidades en distintos niveles de la Administración, pero mientras no haya ninguna decisión en firme no voy a valorarlo.

-¿Ve a Feijoo marchándose a Madrid para regenerar el PP?

-Para regenerar el PP hay que asumir la sentencia de la Gürtel y hacer autocrítica, y no escuchamos a Feijoo hacer un análisis crítico sobre la corrupción institucionalizada del PP. A partir de ahí, Feijoo lleva algún tiempo centrado en su carrera personal dentro del PP, desatendiendo los problemas del país, y nuestra preocupación es la de construir una alternativa.

-Ya, ¿pero construir una alternativa contra Feijoo u otro?

-Mire, en el año 2004, Zapatero accedió al Gobierno y un año después Touriño se convirtió en presidente de Galicia. Es un precedente que nos invita a trabajar al servicio de Galicia. Hemos retirado a Rajoy y ahora vamos a trabajar para hacer lo propio con Feijoo. Si se va a Madrid, lo retiraremos de una forma; si se queda, lo retiraremos de otra.

«Toda opción de futuro debe situar a Galicia al nivel de las otras nacionalidades»

Gonzalo Caballero alude a que el cambio puede acelerar su llegada al Parlamento.

-Una veintena de alto cargos gallegos del PP haciendo las maletas. ¿Hay cuadros en el PSdeG para reemplazarlos?

-El presidente aún no ha nombrado Gobierno y lo que nos corresponde es ir paso a paso, pero estaremos pendientes de los mejores perfiles que podamos aportar en todos los niveles de gobierno.

-¿No cree que esta etapa de tribulaciones le puede dar la oportunidad de entrar en el Parlamento gallego si corre la lista de Pontevedra?

-Mi prioridad fundamental es cumplir como secretario general del PSdeG, y a partir de ahí estoy a disposición para desarrollar esta tarea en el puesto que sea más adecuado. No hay que descartar ninguna vía, pero tampoco se puede anticipar ningún cambio.

-¿La llegada de Sánchez le ayuda al PSdeG a ganar oxígeno como alternativa en Galicia?

-Sin duda, hay mucha esperanza en la izquierda por el cambio, porque recuperamos la confianza en nosotros mismos y demostramos que, frente a los pronósticos preestablecidos, en política todo se puede lograr. Con un PSOE más fuerte toda la izquierda tiene más posibilidades.

-¿El apoyo que recibió Sánchez del PNV y el protagonismo de Cataluña no cree que pueden relegar a Galicia como la hermanita pobre de las nacionalidades históricas?

-Vamos a defender el marco constitucional, su posibilidad de reforma y las vías de diálogo. Y, a partir de ahí, el PSOE garantiza que toda opción de futuro tiene que situar a Galicia al mismo nivel de las demás nacionalidades históricas, con un compromiso de solidaridad amplia.

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