Beiras se suma a las críticas a En Marea y dice que «é fatal» mirarse el ombligo

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Martiño Noriega reprocha que el partido esté dirigido por personas sin representatividad en la unidad popular

30 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La crisis que poco a poco está desintegrando En Marea como partido de referencia del rupturismo político en Galicia ya no es negada por casi ninguno de los actores de este proyecto, y cada vez son más las voces que apuntan hacia la refundación de este espacio, o que al menos llaman a hacer unos cuantos arreglos en el tejado de la casa común. El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, apuntó ayer en esta dirección, en tanto Xosé Manuel Beiras, dirigente de referencia de esta organización, se sumó a las críticas y dijo que tanto En Marea como «todos os segmentos» que la integran deberían dejar de mirarse el ombligo.

Antes de participar junto a David Fernández, exdiputado de la CUP, en la presentación de su think tank, un foro de pensamiento denominado Laboratorio de Ideas Láncara, que preside el propio Beiras, el veterano dirigente nacionalista valoró la situación creada en el espacio de En Marea y dijo que «mirarse o embigo é unha cousa fatal». 

«Inimigos arredor de ti»

Es más, Beiras mantuvo que «cando se fracasa contra o inimigo principal», como a su juicio ocurrió en las elecciones del 2016, al no lograr una mayoría política de cambio, se produce una frustración que, a su vez, «xera impotencia para arremeter contra o inimigo principal», y al final ocurre que «empezas a ver inimigos arredor de ti». Añadió que ese trauma tiene un nombre en psicología, pero que él no se aventurará a desvelarlo para que no lo acusen de intrusismo profesional.

De un modo más general, el fundador de Anova dijo que cuando la «unidade popular» no es bien entendida por sus «cadros políticos», entonces pueden surgir problemas. En su opinión, lo fundamental de la unidad popular es la ciudadanía «que combate na organización civil», y entiende que tras el «fracaso» en el asalto a las Cortes Generales del 2016, a través de Unidos Podemos, lo que toca hacer es reactivar la rebelión cívica: «Hai que reflexionar e reelaborar a estratexia de reconexión e reactivación da rebelión cívica», en definitiva, un llamamiento en toda regla a poner a punto instrumentos políticos como En Marea.

Sobre la crisis del partido instrumental que dirige Luís Villares y su supuesta falta de pluralidad, también se pronunció ayer el portavoz nacional de Anova y viceportavoz parlamentario de En Marea, Antón Sánchez, al insistir en la llamada a la refundación de este espacio político, apuntada por su organización el pasado sábado. A su juicio, la unidad popular es innegociable y entiende que es necesaria su «traslación á realidade».

Personas sin representatividad

También el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, se refirió ayer a la situación de En Marea, al reprochar que el partido instrumental lo estén dirigiendo «colectivos que non teñen representatividade no espazo de unidade popular». En una entrevista en la Ser, el regidor de Compostela Aberta matizó que con estas palabras no se refería a Luís Villares directamente, sino a otras personas que lo pueden acompañar en la coordinadora de En Marea.

Noriega ahondó en la resolución adoptada por la dirección de Anova el pasado sábado, que apostaba por refundar el espacio político de En Marea para reconstruir la unidad y la pluralidad interna. A su entender, se trata precisamente de eso, de hacer «un chamamento a diferentes partes» para ejercer la unidad y alejarse lo suficiente «desas dinámicas estériles», como la suscitada con la consulta a los inscritos sobre la dimisión de la diputada Paula Quinteiro.

«Hai cuestións moi graves», dijo Noriega sobre el contexto político en España, y cree que En Marea debe «estar coa xente agredida». Su discurso apunta hacia un replanteamiento del partido instrumental, pero de momento no le puso plazos.