La oposición vuelve a apuntar con la Gürtel en Galicia

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

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La sentencia del caso hace revivir 9 años después la teoría de la trama gallega, que el PP da por amortizada

27 may 2018 . Actualizado a las 08:45 h.

La condena dictada este jueves por la Audiencia Nacional contra 29 de los 37 acusados en el trama Gürtel, y contra el Partido Popular como partícipe a título lucrativo, está sacudiendo la política española con la moción de censura registrada por el PSOE y, en el caso concreto de Galicia, animó a la oposición a abrir el baúl de las hemerotecas para recuperar un asunto que siempre estuvo ahí, y que algunos intentaron convertir en la espada de Damocles capaz de cercenar la carrera de Alberto Núñez Feijoo desde antes incluso de que se instalara en Monte Pío.

Fue Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, la primera en recuperar la Gürtel como munición al reclamar un pleno monográfico en el Parlamento con el fin de que Feijoo comparezca para dar explicaciones de los supuestos vínculos del PP gallego con la trama corrupta. Tanto Xoaquín Fernández Leiceaga, portavoz del PSdeG-PSOE, como Luís Villares, jefe del grupo de En Marea, afearon que el Bloque actuara de manera unilateral, sin concierto con el resto de la oposición, pero ambos juzgaron que la situación sembrada con la sentencia de la Gürtel es de enorme «gravidade» y entienden que Feijoo no puede ponerse de perfil.

La Gürtel, por tanto, regresa por la puerta grande a la agenda política gallega, pues el próximo martes, en la xunta de portavoces, los tres grupos de la oposición pondrán este asunto sobre la mesa para forzar que el jefe del Ejecutivo y líder del PPdeG comparezca en la Cámara para dar explicaciones o, en su defecto, para obligarlo a responder en la sesión de control quincenal.

El principal elemento de conexión de la trama Gürtel con Galicia es la partida de nacimiento de Pablo Crespo, uno de los condenados, que en los años noventa manejó las cuentas y las campañas del PP gallego, siempre bajo la tutela de Xosé Cuíña, que por aquel entonces se mostraba como el sempiterno delfín de Manuel Fraga. La llegada de Xesús Palmou a la secretaría general del PPdeG en 1999 le mostró a Crespo la puerta y el propio Fraga se jactó mucho más tarde de que lo habían «echado a patadas».

Todas las actividades investigadas en las Gürtel tienen que ver con las realizadas por Crespo a partir de entonces. El juez Garzón lanzó la operación judicial en febrero del 2009, cuatro días antes de que arrancase la campaña de las autonómicas en las que Feijoo logró desalojar a Touriño de la Xunta.

Ya en aquella campaña, tanto Ismael Rego como Carlos Aymerich, portavoces de PSOE y BNG, convirtieron la Gürtel en una causa contra el PPdeG. Particularmente contra Feijoo y Carlos Negreira, por haber mantenido un tiempo a Crespo como consejero de Portos de Galicia.

Poco desgaste supuso aquel ataque para los dirigentes del nuevo PPdeG, pues Feijoo logró la mayoría absoluta pocos días después -revalidada dos veces más y con mayor respaldo- y Negreira llegó a ser alcalde de A Coruña con mayoría absoluta. «Ana Pontón debería preguntarle a Aymerich, a Guillerme Vázquez o a Francisco Jorquera el rédito que va tener con esto», comentó ayer una fuente de la dirección del PPdeG.

Y es que los populares consideran que el empeño de la oposición en revivir la Gürtel en Galicia solo les va a dar, a lo sumo, pólvora mojada para disparar contra Feijoo. No ignoran que puede haber ciudadanos disconformes con su gestión en la Xunta, pero ven un éxito que, tras nueve años, las fuerzas de la oposición solo puedan atacar con un asunto que dan por amortizado.