Los afectados podrán reclamar tres tipos de cobertura por daños en función de los destrozos sufridos
28 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta 50 familias que carecían de seguro del hogar o de coche tendrán que esperar a la ayuda de la Xunta para reparar los daños de la explosión del almacén ilegal de Tui. Otras 250 empezaron a presentar sus partes de siniestro en las distintas corredurías de la comarca. La onda expansiva se propagó entre siete y ocho kilómetros a la redonda, causando daños y roturas en cristales, grietas o ventanas. Algunos clientes han presentado su documentación en corredurías no solo de Tui, sino también de municipios alejados, como Ponteareas y Salvaterra.
El director del Instituto Inade del Atlántico, Adolfo Campos, explica que los afectados podrán reclamar tres tipos de cobertura por daños en función de los destrozos sufridos. Por un lado, los desperfectos en el patrimonio, las viviendas, comercios y empresas, que van cubiertos por la póliza del hogar y el comercio. La compañía enviará a sus técnicos para valorar los daños en puertas, forjados y tejas. Hay que comprobar la vigencia de la garantía del producto. En caso de que la vivienda o negocio sea inhabitable por los desperfectos, la aseguradora podría buscar o sufragar al cliente un alojamiento en un hotel o proporcionarle un local alquilado.
Respecto a los vehículos, las compañías también evalúan si el cliente tenía un seguro de hogar que incluyese una indemnización por daños a un vehículo en reposo.
El tercer capítulo de coberturas afecta a las lesiones en las personas. Las aseguradoras tienen en cuenta si son atendidas en centros sanitarias públicos o privados. Por un lado, miran si la garantía incluye la asistencia sanitaria, si luego reclamará los gastos o si los asume el Sergas. A todo ello se suma que las víctimas siguen diferentes evoluciones que requieren tiempo para determinar el grado de invalidez.
Estas oficinas también tienen en cuenta otra variable: quién es el responsable del accidente. Una vez que la Justicia dirima responsabilidades, este tendría que pagar los daños a terceros o resarcir a las aseguradoras que adelantaron el dinero a sus clientes.
Finalmente, estas mutuas solo cubren una parte de los desperfectos. Los dueños de la vivienda o el coche podrían acudir a la Justicia para reclamar al autor de los daños que les pague una indemnización por la parte que no quedó cubierta por la póliza.