La resistencia de Quinteiro a dejar el escaño prolonga la crisis interna y coloca a En Marea al borde de la ruptura

Domingos Sampedro
d. sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

Todos los representantes de los sectores críticos alineados con Paula Quinteiro se están apeando a cuentagotas de los órganos de dirección

26 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La negativa de Paula Quinteiro a dimitir como diputada autonómica, pese a que así se lo han reclamado el 85 % de los inscritos de En Marea que participaron en la consulta interna organizada al efecto, mantiene abierta la crisis del partido instrumental y lo sitúa al borde de la ruptura.

La decisión del alcalde de Teo, Rafael Sisto (Anova), de desligarse de En Marea por entender que «xa non vale» y de hacerlo, además, con un llamamiento a construir «algo novo», le pone percha institucional a lo que ya estaba ocurriendo entre bambalinas en la estructura del partido que dirige Luís Villares, de cuyos órganos de dirección se están apeando a cuentagotas todos los representantes de los sectores críticos alineados con Paula Quinteiro, pero a su vez formaban parte de las cúpulas de Anova, Esquerda Unida, Podemos o algunas de las candidaturas municipales de mayor implantación, como Marea Atlántica.

De hecho, hace solo unas semanas se desligaban del máximo órgano de En Marea, el consello das mareas, Iago Martínez y Mariano Fernández Cabarcos, representantes de la coruñesa Marea Atlántica, que mostró así su vocación de prescindir del paraguas de En Marea para afrontar las elecciones municipales del 2019. Y su gesto fue secundado en los últimos días por Borja San Ramón, miembro de Podemos, que llegó a ser secretario de organización del partido morado en Galicia en la dirección capitaneada por Breogán Rioboo.

«Non hai mimetismos»

Está por ver ahora si esa escisión de facto del alcalde de Teo y de los cargos orgánicos antes citados es secundada por más representantes. Preguntado ayer por este asunto, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, manifestó que «non hai mimetismos», pues recordó que el alcalde de Teo fue elegido al frente de una candidatura que, en su momento, no formaba parte de En Marea, por lo que interpreta que, en realidad, tampoco abandonó el espacio político de que formaba parte.

Dicho eso, el número uno de Compostela Aberta también puso de relieve que él estaba «exiliado das dinámicas» que se puedan dar en el seno de En Marea a nivel gallego o en el espacio de unidad popular a nivel de Estado, pues está centrado en la labor municipal. De hecho, Noriega, al igual que los otros alcaldes urbanos que representan las mareas municipales, no participaron en los plenarios ni en las reuniones orgánicas celebradas por el partido instrumental que lidera Luís Villares.

Para algunos representantes del sector crítico, este desinterés no es más que el preludio de una futura ruptura de En Marea, que se puede acelerar con el debate encarnizado que se vive en el seno de la organización con la situación de Paula Quinteiro y su negativa a dimitir.

Villares sobre la baja del regidor de Teo: «Neste barco non sobra ninguén»

El portavoz de En Marea, Luís Villares, le sacó ayer hierro a la decisión del alcalde de Teo, Rafael Sisto, de abandonar En Marea para empezar a construir «algo novo», y se limitó a destacar que en la política gallega hay dos opciones «antagónicas», la que representa el PP y la del espacio rupturista de En Marea, un proyecto en el que «non sobra ninguén», esgrimió.

Villares eludió entrar a valorar directamente el desmarque de Sisto y las críticas que le dedicó en su comentario, y se limitó a decir que En Marea es un proyecto de «rexeneración ética» abierto. «No noso barco da dignidade, da democracia e da xustiza non sobra ninguén», zanjó.