Quinteiro mantiene su pulso y no se va «por responsabilidade política»

GALICIA

Xoán A. Soler

La diputada anticapitalista de Podemos dice que dimitir sería sucumbir ante el PP

25 may 2018 . Actualizado a las 16:48 h.

Tal y como había advertido en los últimos días, la diputada Paula Quinteiro no dimitirá y está decidida a mantener desde su escaño el pulso que libra con Luís Villares hasta el final de la legislatura, pese a que el 85 % de los inscritos de En Marea que participaron en la consulta organizada para dirimir su situación refrendaron la petición de dimisión. Entienden que la diputada anticapitalista de Podemos vulneró el código ético, al hacer un uso indebido de su acta de parlamentaria en el incidente que mantuvo con la Policía Local de Santiago. No obstante, la propia Quinteiro hizo una lectura alternativa del plebiscito e incluso dijo que se mantendría en el cargo «por responsabilidade política», para no beneficiar al PP, pues en realidad lo de dimitir, para ella, «podía ser máis sinxelo».

En la consulta de En Marea participaron 928 inscritos o militantes (39,15 % del censo), de los que 790 (85,13 %) votaron a favor de la dimisión de Quinteiro, mientras que 138 (14,9 %) avalaron que siga en el escaño.

Las cifras suponen una mejora de dos puntos en la participación respecto a la consulta que En Marea hizo el año pasado. No obstante, para Quinteiro la dirección del partido «debería ler como un fracaso» estos datos, pues distan mucho de las 10.000 personas -dijo- que votaron en la confección de las listas de En Marea.

Y mientras minusvaloró a las 790 personas de su partido que le piden que dimita, concedió más relevancia a las pocos más de 800 que firmaron el manifiesto Coidando a unidade a favor de su continuidad. «Se eu dimitise, sentaría un precedente moi malo», añadió, al sucumbir a una estrategia diseñada por el PP.

El alcalde de Teo sale del partido para empezar a construir «algo novo»

La crisis desatada en el seno de En Marea a raíz de que trascendiera el incidente que mantuvo con la policía la diputada Paula Quinteiro está provocando un goteo constante de desmarques y de bajas en los órganos de dirección del partido, a los que ayer se añadió un nombre de especial relevancia: Rafael Sisto, alcalde de Teo, persona de la máxima confianza de Martiño Noriega, al que sucedió en el cargo cuando este último dio el salto a la alcaldía de Santiago.

La cúpula de En Marea advierte que son las bases que la auparon las que ahora la echan

La coordinadora de En Marea, el órgano ejecutivo del partido rupturista, volvió a poner ayer por delante que la consulta celebrada en torno al caso de Paula Quinteiro no tenía un carácter vinculante, pues al fin y al cabo el escaño pertenece siempre a la persona electa, y no a la organización política. No obstante, Ana Seijas y Victoria Esteban, las dos viceportavoces de la dirección, entienden que las bases de la formación «pediron a súa dimisión de forma clara e contundente», así que -insistió Seijas- la propia Quinteiro debería tomarse un tiempo para que «analice eses resultados» y actúe en consecuencia, entregando el acta.

Es una opción que no parece valorar ni por asomo la propia Paula Quinteiro, que ayer incluso dijo que en su actividad laboral anterior -enfermera eventual del Servizo Galego de Saúde- había meses en los que percibía un salario superior al de diputada, para desmentir la interpretación ofrecida por ella misma de que se aferra al escaño por una razón económica.

Mandato de las bases

Esta negativa a dimitir no hizo que la coordinadora de En Marea se desviara de su discurso en la comparecencia ofrecida ayer. Seijas y Esteban advirtieron que el resultado de la consulta interna no refleja una posición de Villares o de la coordinadora, sino que es un mandato de las bases.

Y hay que tener en cuenta, añadieron las viceportavoces de En Marea, que las mismas bases del partido que auparon en su día a Paula Quinteiro para ser su representante en el Parlamento son las que ahora le retiran la confianza y le dicen que se tiene que marchar.

El portavoz del partido instrumental, Luís Villares, evitó ayer pronunciarse sobre este asunto y se remitió a las palabras de las viceportavoces de En Marea. Estas, a su vez, insistieron en que el resultado del plebiscito sobre el caso Quinteiro debería servir para «pechar» el asunto, pues la petición de dimisión es ya la posición oficial de En Marea.

Con todo, la plataforma que avala a Quinteiro hace la lectura inversa y dice que el 60 % que no votó en la consulta por las razones que fueran es porque apoyan que la diputada siga en el cargo.