Jaime García-Legaz: «Me hiere, me duele que un millón de gallegos usen el aeropuerto de Oporto»

Carlos Punzón
carlos punzón SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

El presidente de AENA ve irremediable que el AVE reste pasaje a las terminales gallegas, pero insta a buscar cuanto antes alternativas

24 may 2018 . Actualizado a las 17:53 h.

De sus decisiones como presidente de Aena dependen 320 millones de pasajeros, 46 aeropuertos en España y 16 en el extranjero. Y con ese bagaje Jaime García-Legaz (Murcia, 1968) advierte que o los tres aeropuertos gallegos se coordinan o no serán capaces de remontar la competencia del AVE. Pide que se dejen atrás los localismos aéreos, «porque de lo contario el que se seguirá beneficiando es el aeropuerto de Oporto».

-Ha venido a conocer los aeropuertos de Galicia. ¿Cuál es su primer diagnóstico?

-Los tres aeropuertos están dando un muy buen nivel de servicio y crecen en tráfico, eso es lo más importante. Ninguno de los tres tiene carencias ni faltas de inversión que pudieran convertirse en amenazas para la continuidad del incremento del tráfico, y nuestra obligación es seguir mejorando en el servicio a los pasajeros y seguir invirtiendo lo que la demanda de tráfico requiera, como con los nuevos servicios que vamos a ofrecer con la reforma integral de los filtros de seguridad de Lavacolla o la apertura de la sala VIP de primera calidad para atraer a los pasajeros que más gastan.

-¿Pero cuál es el mayor reto de los aeropuertos gallegos?

-Sin duda, el reto de mayor cuantía no es otro que la llegada del AVE. Será un hito, que más allá del impacto que vaya a suponer sobre el tráfico aéreo, Aena celebra porque va a suponer una mayor capacidad para todos los viajeros de disponer de modos de transporte alternativos. Nos gusta la competencia, y cuando el AVE ha llegado a distintos destinos ha supuesto un reto para el transporte aéreo y eso se acaba traduciendo en tarifas más bajas, precios más atractivos, mejoras en el servicio, y eso es bueno para todos.

-¿Hay margen entonces para una bajada de precios a Madrid?

-Ahora mismo los billetes para desplazarse a Madrid son de precios altos. La competencia vendrá por el tren. Y lo hemos visto en Málaga, Alicante, Barcelona... Cuando llegue aquí los pasajeros van a poder elegir y los precios bajarán.

-¿Cómo va a impactar en las cifras de tráfico, ya que tanto A Coruña como Vigo tienen más de la mitad de sus usuarios en la ruta de Madrid?

-Es algo que tenemos que analizar y a lo que nos tenemos que adelantar. Hemos tenido una reunión de trabajo muy fructífera con el presidente de la Xunta y hemos decidido realizar con carácter inmediato un estudio técnico por expertos de mayor prestigio y nuestros equipos para adelantarnos a saber qué es lo que va a ocurrir cuando llegue el AVE y ser capaces de prever una respuesta al cambio que va a producir.

-Ninguno de los tres aeropuertos estará conectado al tren, como por ejemplo sí se prevé en Oporto. ¿Pedirá una mejor conectividad con las terminales gallegas?

-Somos una pieza del sistema de transporte en España y parte del grupo Fomento. Corresponde al ministro fijar las prioridades de inversión y las conexiones intermodales. Pero Aena estará en la mejor disposición para contribuir a la conexión de los aeropuertos con el tráfico ferroviario.

-El plan de coordinación de aeropuertos de Galicia que elaboró Fomento con Aena abogaba por Lavacolla como aeropuerto central y Alvedro y Peinador dedicados al mercado nacional: ¿lo comparte?

-Nosotros no ponemos rutas, eso lo hacen y deciden las compañías, no hay que olvidarlo. Nuestra obligación es que las infraestructuras estén en garantía de poder prestar el servicio que demandan las aerolíneas. El día 30 se va a reunir el comité de coordinación aeroportuaria, que hacía tiempo que no se reunía, y ese es el foro en el que ministerio, Xunta, diputaciones, ayuntamientos, cámaras, empresarios, las aerolíneas y Aena podremos aportar ideas de cómo deben funcionar los tres aeropuertos.

-Hasta ahora no ha sido posible un acuerdo, cada ciudad defiende lo suyo.

-Es importante que desde todas las instituciones públicas se haga un ejercicio de responsabilidad. Al final, el querer buscar exclusivamente el interés local de mi aeropuerto puede acabar produciendo efectos perjudiciales para ese supuesto interés que se pretende defender. Dispersar fuerzas e intentar hacer cada uno la guerra por su cuenta en su aeropuerto no suele conducir a nada bueno. Lo que tenemos que pensar es si queremos que el aeropuerto de Oporto se convierta en el aeropuerto internacional de Galicia o si queremos trabajar juntos para que Galicia tenga una conectividad internacional propia que ahora no tiene. La situación actual no es la óptima, y que Oporto haya captado un tráfico que de manera natural debería estar en Galicia debe mover a la reflexión.

-¿Está sugiriendo que haya un reparto de destinos y funciones entre los tres aeropuertos?

-El comité de coordinación aeroportuaria es el que tiene que articular los mecanismos que introduzcan racionalidad. Pero la evidencia empírica dice que ni A Coruña ni Vigo ni Santiago tienen la conectividad internacional que Galicia se merece y que ahora está ofreciendo el aeropuerto de un país extranjero, como es el de Oporto.

-Cuándo ve que un millón de gallegos utilizan el aeropuerto de Oporto a usted...

-Me hiere, me duele, claro. Ese tráfico de una forma natural debería salir de alguno de los aeropuertos gallegos y, si fuera una decisión de Aena ya la habríamos tomado, pero no lo es, concierne a otros muchos agentes. La demanda de pasajeros la hay y eso es lo más difícil de conseguir.

-Los tres aeropuertos se han entregado a la subvención de vuelos: ¿es un vía apropiada?

-Todo lo que sean incentivos y apoyos son positivos. Pero insertemos esa herramienta en un sistema para que sume más que cada una de las piezas por separado. El AVE se va a llevar tráfico y podemos no hacer nada o anticiparnos y reaccionar. Se puede pensar en que cada aeropuerto pueda asumir un rol y los tres puedan crecer en lugar de beneficiar a Oporto.

«Hay demanda suficiente para trabajar por vuelos transoceánicos desde Galicia»

Solo unos trámites administrativos retrasan el cambio de denominación del aeropuerto de Santiago; en unos días se publicará el plan director de Alvedro, y Aena apoyará la vuelta del vuelo a París desde Vigo. Esas son algunas de las novedades que Jaime García-Legaz deja en su primera visita a las tres terminales.

lavacolla

Aeropuerto Rosalía de Castro. «Falta un trámite administrativo, que se resolverá de forma inmediata, relacionado con el pago del gasto que conlleva el cambio de nombre del aeropuerto».

Vuelos transoceánicos. «La demanda existe: ¿y por qué no trabajar para que existan esos vuelos transoceánicos aquí, que se sustenta en Oporto en la demanda que inyectan los gallegos que vuelan desde su aeropuerto? Hay que intentarlo».

Vieja terminal abandonada. «Nosotros no somos empresarios inmobiliarios. Disponemos de espacios y tenemos las puertas abiertas para que cualquier iniciativa empresarial se nos haga llegar».

ALVedro

Aparcamiento sin uso. «Nos han pedido las compañías de coches de alquiler la puesta en marcha de una estación de servicio para que los viajeros reposten allí. Será una estación de última generación con puntos de recarga rápida, combustibles alternativos y para los nuevos coches que están llegando. Será un hito».

Mejora para aterrizajes. «Está ya el avión realizando vuelos de calibración para tener concluidos los trabajos y poner en marcha un sistema que minimice el número de desvíos, que no es pequeño. En seis o nueve meses estará en uso el nuevo sistema basado en tecnología vía satélite».

peinador

Vuelo a París. «Nos encantaría ver esa ruta materializada, hemos hecho lo que nos toca, que es atraer a operadores y activar nuestro sistema de márketing aeroportuario, y está encima de la mesa, con el máximo interés de Aena, pero no somos nosotros los que establecemos las rutas».

Nuevo ILS. «La modernización del ILS y el sistema vía satélite van a suponer una mejora profundísima. La sustitución de un sistema produce inconvenientes, pero no hay otra manera de hacerlo, es una operación profunda con la que Peinador podrá evitar situaciones causadas por el clima».