El 85 % de los inscritos de En Marea ratifican que la diputada Quinteiro debe dimitir

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

En la consulta interna impulsada por Villares participaron 928 personas, que supone el 39 % de los registrados en el partido

24 may 2018 . Actualizado a las 10:32 h.

Las bases de En Marea ya se han pronunciado sobre la crisis más grave que ha sufrido la formación rupturista desde su fundación, y además lo han hecho con mucha claridad. El 39 % de los 2.380 inscritos con los que cuenta el partido instrumental participaron en los dos últimos días en la consulta interna celebrada por la organización para decidir si Paula Quinteiro debería o no dimitir tras hacer un uso indebido de su condición de parlamentaria en un incidente mantenido con la Policía Local de Santiago hace dos meses. Y el 85,13 % de los votantes considera que el comportamiento de la diputada anticapitalista supone una vulneración del código ético, por lo que debe renunciar al escaño.

La participación en la consulta de En Marea ha sido ligeramente superior a la registrada en el referente más inmediato, que es la votación celebrada hace justo un año para decidir si el partido rupturista  apoyaba que Podemos impulsara o no una moción de censura contra Mariano Rajoy En aquella ocasión, participaron el 37,02 % de los inscritos, exactamente 763 personas, de las cuales 649 (el 85,06 %) votaron a favor de la moción de censura, mientras que otras 114 (el 14,94 %) se posicionaron en contra.

El resultado es muy similar al de ahora, en el que hubo un 14,87 % de los que participaron en la consulta defienden los intereses de Paula Quinteiro y reclaman que continúe desempeñado su labor como diputada autonómica.

El resultado supone un pequeño balón de oxígeno para la coordinadora de En Marea y para su portavoz, Luís Villares, que impulsaron el plebiscito sobre Quinteiro en un intento de forzar su dimisión, toda vez que ella optó por aferrarse al cargo.

Es más, la dirección del partido instrumental supeditó su continuidad a obtener un resultado favorable en esta consulta (es decir, a que a las bases apoyaran su petición de que Quinteiro dimita), pues lo contrariolo entenderían como una reprobación que implicaría que la dirección, según apuntó Gonzalo Rodríguez, su portavoz, asumiría sus responsabilidades y presentaría la dimisión en bloque.

Esa posibilidad quedaba descartada, toda vez que los sectores de En Marea críticos con Villares y la coordinadora promovieron la abstención por entender que la consulta interna carecía de base legal para llevarse a cabo. Es más, promovieron un manifiesto paralelo a la consulta para recoger firmas en favor de que Quinteiro siga en el cargo.