La Xunta rechaza adelantar a junio los exámenes de septiembre en la ESO

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Las familias creen que cualquier cambio exige debate y mucha planificación

07 abr 2021 . Actualizado a las 16:06 h.

«De momento, só segundo de bacharelato terá os exames extraordinarios en xuño». Así respondía ayer la Consellería de Educación a la idea defendida por los directores de instituto de que se desterrase definitivamente el inicio de septiembre para recuperar las asignaturas suspensas durante el curso escolar.

El motivo de que la Xunta no sopese un cambio tan drástico es que «non se ten demostrado que pedagoxicamente sexa mellor para os alumnos». Esto es lo mismo que piensan desde Confapa-Ceapa, la federación de AMPA de la escuela pública. Rogelio Carballo, su presidente, cree que la idea de adelantar los exámenes extraordinarios solo obedece a criterios organizativos de los propios centros.

En cambio, las otras dos grandes organizaciones que aglutinan a las familias tienen una idea más positiva del cambio de calendario, aunque siempre a partir de unas condiciones determinadas. Congapa, la asociación de los colegios concertados, ve grandes posibilidades en esta medida. María José Mansilla, su presidenta, explicaba la parte positiva: «Inicialmente me parece muy buena idea, porque no hipotecas el verano de la familia; porque los alumnos que lo necesitan recibirían el refuerzo de sus propios tutores, que también serían quienes los examinasen; y porque los contenidos los tienen más recientes, por no hablar del dinero que se ahorrarían las familias en clases de refuerzo durante el mes de agosto». Pero tiene claro que todas estas ventajas solo lo son «con la planificación adecuada». Es decir, que los niños tengan unos días de descanso antes de afrontar las clases de refuerzo veraniego y tiempo suficiente para ponerse al día con las asignaturas.

Algo similar, pero llevado más lejos, piensa Javier Sánchez, presidente de Anpas Galegas, la otra gran asociación de familias de la escuela pública. «Pareceríanos ben -explica- que os exames pasasen a finais de xullo, porque aos rapaces daríalles tempo a mellorar nas materias, e terían en calquera caso o mes de agosto libre».

Otros problemas antes

Sánchez considera que solo con esta seguridad de que los alumnos tendrían el tiempo necesario para mejorar se podría entender un cambio de calendario. Y es que esa es la clave de las críticas de Carballo y la Confapa. «Primeiro -explicaba ayer el presidente del colectivo- cremos que hai moitísimo que debater, e que este é un tema accesorio, máxime cando nos institutos das nosas cidades hai unhas ratios inaceptables nas clases e o número de suspensos é altísimo».

También Javier Sánchez apunta a otros problemas que hay que resolver antes del calendario: «Os períodos lectivos non teñen xustificación pedagóxica, senón relixiosa; os currículos tan extensos non deixan tempo físico e os métodos de memorización resultan moi negativos».

Rogelio Carballo apunta además una idea: «Temos que facer responsables aos profesores do fracaso dos seus alumnos, como facemos cun médico». Y esta propuesta es apoyada totalmente por Javier Sánchez. Entienden ambos que los maestros deben sacar adelante a todo su alumnado, y en ningún caso es aceptable esa figura del profesor que «só explica para os de sobresaínte», según apunta Carballo.

También coinciden los tres responsables de las AMPA que cualquier medida que se tome no puede deberse a un criterio puramente organizativo del centro ni ser planteada solo por los directores de los institutos. Toda la comunidad educativa debería colaborar y opinar, porque entienden que los directores no dejan de ser en cierto sentido gestores y eso, aunque fundamental, es una de las visiones del asunto.

La unanimidad de las familias se extiende a la idea de que en la actualidad los exámenes de septiembre suponen un problema enorme de conciliación familiar, y económicamente generan una gran división entre el alumnado, ya que resulta especialmente difícil superar una asignatura si no se tiene un refuerzo específico, y eso para muchas familias es algo inasumible.

Una tendencia creciente en toda España por las exigencias del calendario universitario desde el plan Bolonia

El mapa español cada vez cuenta con más comunidades con exámenes en junio. Por ejemplo, los alumnos de segundo de bachillerato de trece territorios ya se examinan antes de agosto por segunda vez (en Galicia se empezará a hacer el curso que viene). Pero no en todas partes hay un calendario semejante:

solo 2.º de bachillerato

Adaptarse a Bolonia. Los plazos de entrada en la universidad cambiaron sustancialmente con el Plan Bolonia. Si antes las facultades empezaban las clases en octubre, ahora son las primeras en hacerlo, incluso cuando los alumnos de infantil siguen de vacaciones. Eso supone que los alumnos que aprueban la selectividad en septiembre (el examen es a mediados y con las revisiones se acaba el mes) pueden comenzar el curso con el primer cuatrimestre por la mitad; como en Bolonia la falta de asistencia a clase supone un suspenso casi seguro, este sistema aboca a los estudiantes a hacer la primera parte del curso universitario sin posibilidad de sacarla adelante.

Galicia, en este grupo. En Extremadura, Castilla y León y Baleares los alumnos de segundo de bachillerato son los únicos que han adelantado su calendario. Galicia se sumará el curso que viene.

también la secundaria

Septiembre es un fracaso. Según la Comunidad de Madrid, la mitad de los estudiantes de ESO y casi el 60 % de los de bachillerato que se presentan a exámenes en septiembre no aprueban ninguna de las asignaturas pendientes. Por eso, desde este curso adelantan los exámenes de recuperación. En Galicia se desconoce el dato.

El País Vasco, desde los noventa. Con la implantación de la Logse, el País Vasco cambió el calendario, y hasta hoy. También se han adelantado las pruebas en Navarra, Cantabria, la Comunidad Valenciana y La Rioja.

La Mancha, en pruebas. Castilla-La Mancha aplicará este año la medida, pero solo a modo de proyecto piloto, en 51 centros de la comunidad. Es su manera de saber si pedagógicamente compensa la modificación.

Murcia, en estudio. La comunidad de Murcia también valora hacer el cambio, pero en cualquier caso no sería antes del curso 2019/2020.

los que volvieron

Tres comunidades. En Aragón se celebraban los exámenes de recuperación en junio hasta el año 2011, pero como el resultado no era el esperado, se volvió a pasar a septiembre. Ahora, se ha adelantado nuevamente, aunque solo para FP. En Asturias el cambio de junio a septiembre se produjo hace unos años y por el momento parece que se mantiene. Algo parecido ocurrió en Cataluña, también por las mismas fechas, el 2012.

sin novedad

Andalucía. La comunidad andaluza no ha cambiado su calendario escolar últimamente y, aunque el debate surge de vez en cuando, nada hace pensar que vaya a haber novedades.