El juez decano de Ourense, Leonardo Álvarez, considera discriminatorio y vejatorio el trato a los jueces de las nuevas promociones
23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El juez decano de Ourense, Leonardo Álvarez, considera discriminatorio y vejatorio el trato a los jueces de las nuevas promociones. «No es normal que no tengan un juzgado para desarrollar sus funciones», lamenta, al tiempo que se muestra en desacuerdo con las adscripciones obligatorias, como una que se ha dado en Ourense, pendiente de recurso, obligando a la jueza de menores a reforzar la sección de lo civil de la Audiencia Provincial. «Nunca he visto que un alcalde reforzara otro Concello», dice, para subrayar el sinsentido que aprecia en ese tipo de situaciones. Álvarez cree que el Consejo General del Poder Judicial se ha convertido en un «órgano inerte» y enfatiza la necesidad de que sea elegido por los propios jueces.
«Lo que piden es justo, pero el paro nos daña»
El procurador Jorge Suárez Garayo cree que las reivindicaciones de jueces y fiscales son justas, pero reconoce que los paros les afectan gravemente en su economía y se han sentido desamparados. «Ya es hora de que los partidos políticos y la Justicia no se mezclen, no me parece bien que políticos elijan a miembros del CGPJ», explica. Pero una huelga tiene un efecto dominó sobre el resto de los profesionales que trabajan en el sector. Y tras tres meses de paro ya han quedado escaldados. «Han sido tres meses sin facturar, pero mientras tanto tenemos que seguir pagando hipotecas, autónomos y muchos compañeros tienen empleados que deben seguir cobrando. Yo he tenido que tirar de ahorros, y menos mal que los tenía», añade.
«Hay voluntad de que la Justicia no sea libre»
m. carneiro
Ha llegado «el grado de cansancio, hartura y desesperación» de los jueces a tal extremo que algo que «hace doce años sería impensable» ayer ocurrió y dos tercios de la plantilla en A Coruña fueron a la huelga. El juez decano, Luis Pérez Merino, aludió a las «jornadas intolerables, indignas, contrarias a la salud, trabajando sábados y domingos», a las retribuciones, «por qué no», congeladas desde hace diez años o a las sentencias que hay que poner. «Y las sentencias no se ponen solas: hay que pensar, estudiar y nos quitan de dormir muchas cosas», señala el juez de una profesión «despreciada» por el Gobierno. «Hay voluntad de que la Justicia no sea autónoma, independiente y libre y no tenga la carga de trabajo adecuada. Si no, no se entiende».
«Tenemos un problema con el parón de asuntos»
l. pENIDE
A la complicada situación que jueces y fiscales dibujan para España, Luis Anguita Juega, de la Asociación de Fiscales, suma en el caso concreto de Galicia las repercusión que ha tenido la huelga en la Administración de Xustiza: «Ahora tenemos un problema muy serio porque la huelga ha durado tres meses y ha supuesto una gran paralización de los asuntos judiciales. Tienen que ponerse al día causas pendientes de tramitarse». En esto también redunda, de manera negativa, la aplicación de los plazos establecidos por la reforma legal y que los juristas reclaman que sean derogados. «Puede darse el caso de que se agote la instrucción y eso solo supondría la impunidad de personas que han cometido hechos delictivos», remarcó.