Educación ofrece 50 euros más a los docentes y los sindicatos no lo aceptan

Sara Carreira Piñeiro
s. carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Ana Garcia

El martes habrá reunión, pero el profesorado avisa que no rebajará sus pretensiones

23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres reuniones ha mantenido la mesa sectorial de educación para estudiar la subida salarial del profesorado gallego de la enseñanza pública. La última, en la tarde de ayer, duró unos pocos minutos, los que se tardó en aclarar que la Xunta mantenía el ofrecimiento de 50 euros al mes en tres años y los sindicatos sus propuestas de entre 130 y 150 euros al mes. José Manuel Pinal, director xeral de Recursos Humanos, citó a las partes para otro nuevo encuentro el próximo martes: «Lo mejor es darnos algo de tiempo para reflexionar», explicó el directivo de Educación. Pero las pretensiones de Pinal igual no se cumplen, ya que los sindicatos aseguraban ayer que mantendrían su propuesta inalterada el próximo martes.

El malestar tras lo ocurrido ayer por la tarde es patente entre los representantes de los trabajadores. CIG Ensino, el sindicato mayoritario entre los profesores de la enseñanza pública, calificaba la oferta de Educación de «insulto á intelixencia» y ANPE, el tercer sindicato con representación, consideraba la propuesta del Gobierno gallego «unha tomadura de pelo total e absoluta». Por eso, en la cita del próximo martes ambos colectivos han anunciado que no harán una contraoferta.

¿Qué separa a la Administración de los trabajadores? Sobre unos 80 euros mensuales, ya que frente a su propuesta de 50 euros al mes (en tres años), la CIG, el colectivo más exigente, contrapone 150, y el resto se conformarían, en este inicio de la negociación, con algo menos, sobre 130. Desde la Xunta, José Manuel Pinal repite una y otra vez que el diálogo no ha hecho más que empezar: «Hemos abierto una negociación, y eso supone acercar posiciones por ambas partes». Julio Díaz, presidente de ANPE, en cambio, cree que la Xunta no se podría sentar a negociar con menos de 75-80 euros al mes.

Las cifras en que se manejan unos y otros no parecen muy lejanas, pero como se trata de un colectivo enorme (30.000 personas) la diferencia entre la propuesta de ayer de la Xunta y la de los sindicatos sería, a partir del año 2021, de 33 millones anuales.

Posturas diferentes

Los sindicatos califican de insuficiente la subida por varios motivos: llevan diez años con congelación salarial, cuando no directamente con recortes; no han cobrado ninguna paga extra atrasada de los años 2013-18, como sí ha ocurrido en otras comunidades autónomas, y calculan que la Xunta les debe 6.000 euros por ese concepto; las anteriores subidas pactadas, en el 2003 y el 2006, fueron de 100 y 150 euros repartidos en varios años; y se sienten molestos porque otros colectivos sí hayan visto equiparados sus sueldos en toda España, pero los docentes no. El hecho de que la Xunta apueste tan claramente por la educación para garantizar el mejor futuro de Galicia es, para los profesores, un impulso al cuidado del colectivo, y no al revés.

José Manuel Pinal, que comparte el valor de los profesores en la educación, tiene en cuenta otras cosas. Explica que se trata del inicio de una negociación, y que, según se desarrolló, primero los sindicatos presentaron su propuesta (la semana pasada), ayer por la mañana lo hizo la Xunta y por la tarde les tocaba mover ficha a los trabajadores, pero se negaron a acercar posturas. Cree también que la crisis no solo se ha limitado a ellos: «Todos los sueldos se han paralizado con la crisis», apunta. En cuanto a los 6.000 euros de atrasos en las pagas extras, Pinal recuerda que «eso excede a la Consellería de Educación». «Nosotros negociamos el salario de los profesores», añade, y siempre a partir de la petición de los sindicatos, que han querido cumplir así los acuerdos firmados en el 2006.

En la media española, pero con aspiraciones de estar en la parte alta

Los profesores consideran que su situación salarial en el conjunto de España no se corresponde con el nivel que la educación gallega tiene en comparación con ese entorno. Paula Carreiro, de UGT, calculaba ayer que, con la propuesta de la Xunta, Galicia se situaría en el puesto noveno de la tabla estatal, lo que José Manuel Fuentes (CC. OO.) definió como la media del Estado. La CIG coloca la comunidad en el puesto 12.º (incluye a Ceuta y Melilla), y a 4.400 euros anuales de diferencia de los profesores vascos y a 2.100 de los de Cantabria. José Manuel Pinal, por su parte, decía que, si se sumaban los 130 euros que pedían las centrales, la comunidad se auparía al tercer lugar, que sería el primero, porque solo estarían por delante los docentes del País Vasco y de Navarra, con sus singulares condiciones. Según el director xeral de Recursos Humanos, Galicia está hoy en la mitad de la tabla.

Por supuesto, la comunidad exhibe unas cifras educativas muy superiores a la media, y en el informe PISA está en el grupo de cabeza. Pinal entiende que ambas cosas no están relacionadas directamente, ya que además de la profesionalidad de los docentes, que no cuestiona, recuerda «decisiones de la Xunta como el fomento del plurilingüismo, el mantenimiento de los programas de bibliotecas en la crisis» y ahora el impulso a la ciencia.