Canarias también prohibirá el alquiler vacacional en zonas turísticas

Susana Acosta
Susana Acosta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Se suma a las estrictas medidas anunciadas en Palma de Mallorca, Madrid y Valencia

22 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Canarias es el último destino turístico que ha decidido plantarle cara a la proliferación de la viviendas turísticas con medidas tan restrictivas como la prohibición de este tipo alquiler en zonas turísticas. Al contrario de lo que sucede en las ciudades de Palma de Mallorca, Madrid y Valencia, la iniciativa en este caso es de carácter autonómico y llega de la mano del borrador del nuevo decreto que el Gobierno canario presentó ayer, y que impedirá el alquiler turístico en zonas turísticas, aunque admite la posibilidad de que cabildos y ayuntamientos fijen excepciones.

También establece el borrador del decreto diferencias entre los propietarios de viviendas turísticas. Aquellos que posean tres o más inmuebles a su cargo y los destinen a este fin tendrán categoría de actividad profesional y deberán contar con trabajadores y un equipamiento mínimo, al igual que las casas rurales. También se establece un teléfono operativo durante las 24 horas del día para registrar incidencias y que las viviendas que se publiciten en plataformas digitales deberán mostrar el número de registro del inmueble.

El Gobierno canario prevé que el nuevo decreto se apruebe a final de año. Para ello será necesario que cuente con los informes favorables de varios departamentos del Ejecutivo autonómico, así como con el del Consejo Consultivo. En la actualidad hay en Canarias cerca de 32.000 viviendas (31.975) y 131.032 plazas, un 5,8% más de inmuebles que el año pasado.

La prohibición de Canarias se suma a las nuevas medidas anunciadas recientemente en ciudades tan turísticas como Palma de Mallorca, Madrid o Valencia. En la capital balear, la prohibición del alquiler vacacional en pisos afecta a toda la ciudad y solo se permite en viviendas unifamiliares o chalés adosados. En Valencia, no se dará licencia a pisos turísticos que tengan debajo otras viviendas de uso residencial, por lo que este alojamiento queda reducido a los bajos o primeras plantas. La ciudad de Madrid también se ha sumado a la guerra de pisos turísticos y anunció hace unos días que prohibirá el alquiler vacacional en aquellos inmuebles que no tengan un acceso independiente desde la calle. Una medida que afectará al 95 % de las viviendas turísticas que hay en la capital española.

Santiago abre la mano

En cambio, el Concello de Santiago estudia la posibilidad de permitir el alquiler turístico a vecinos del casco histórico que vivan en el mismo edificio -incluso en uno colindante- al que arrienda, con el fin de no perjudicar a los residentes que tienen en este tipo de alquileres una segunda fuente de ingresos y contribuir, de este modo, a asentar la población en el casco histórico y a afianzar el modelo de anfitrión responsable.