Sigue el calor, vuelven las tormentas

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Ana Garcia

Esta semana la inestabilidad que ha afectado al resto de España y Portugal llega a la comunidad

21 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia ha disfrutado durante las últimas horas del mejor tiempo de la Península, seco y caluroso. Esta semana, sin embargo, la inestabilidad que ha afectado al resto de España y Portugal llega a la comunidad. Una pequeña borrasca se colará entre los anticiclones e inyectará aire frío en las capas altas de la atmósfera. Ese aire gélido va a interactuar con el cálido que se ha estado acumulando después de varios días consecutivos con altas temperaturas. Cada vez que se mezclan aire cálido que asciende y frío que desciende, se forman las nubes de tormentas o cumulonimbos. Hoy y mañana los chaparrones se van a concentrar en las provincias de Lugo y Ourense. A partir del miércoles serán generalizados. Las precipitaciones podrían caer además con más fuerza en algunos momentos, acompañadas de granizo y aparato eléctrico. La frecuencia e intensidad de los episodios tormentosos dependerán en última instancia de la evolución y el movimiento de la borrasca. Un ligero desvío hacia un lado u otro puede provocar que los chubascos aumenten o disminuyan. Los modelos meteorológicos no descartan que puedan producirse lluvias de carácter torrencial. Pero a pesar de la inestabilidad, las temperaturas seguirán siendo agradables e incluso altas. Las máximas se mantendrán por encima de los veinte grados, con ascensos puntuales a lo largo de los próximos días que podrían permitir que el mercurio suba hasta lo 25 grados en el norte y los 30 en el sur.

Brumas y nieblas

Esta semana el viento soplará además muy suave, prácticamente en calma. Esto permitirá que el aire húmedo genere brumas en el litoral gallego, un fenómeno que ayer mismo ya se produjo en la costa pontevedresa. En ausencia de viento siempre manda la naturaleza. La superficie terrestre se calienta antes que el océano, y como consecuencia se forman corrientes que desplazan el aire de mar a tierra para compensar el desequilibrio térmico. Mientras tanto, en el interior, las nieblas también serán frecuentes. Este tipo de nube baja tiene un origen diferente. Por la noche, la acción del anticiclón mantiene el aire frío y húmedo sobre el suelo. A una determinada temperatura condensa y forma las nieblas que suelen deshacerse al mediodía, cuando el sol calienta con intensidad.