Juan Ramón Vidal Romaní es director del Instituto Universitario de Geología. Defiende que los seísmos de Ponte Caldelas son unos más de los registrados este mes
20 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Catedrático emérito de la UDC, y director del Instituto Universitario de Geología. Romaní ha seguido con interés los 36 terremotos de esta semana en Ponte Caldelas.
-¿Es Galicia una zona propicia para terremotos?
-Pues ya estamos viendo que sí es propicia. Los de Ponte Caldelas evidentemente son unos más. Al repasar un poco los terremotos que se han producido en los últimos días vemos que hace un par se semanas hubo en la zona de Triacastela, Becerreá y Sarria, y un poco más atrás los hubo en la zona sumergida, en la fosa marina que hay a lo largo del Cantábrico. Eso nos indica que la placa euroasiática está presionando contra la placa ibérica y es lo que estamos viendo.
-¿Se puede prever qué debemos esperar a corto plazo?
-No con exactitud. El hecho de que se hayan producido esos terremotos en esos tres sitios que he mencionado indican que se está moviendo toda la placa y con cierta magnitud. Hay que tener la previsión de que es posible que continúe aumentando. Estamos hablando en Ponte Caldelas de seísmos similares a los de 1996 en la zona de Becerreá, que fueron bastante complicados.
-El alcalde de Ponte Caldelas apeló a la tranquilidad.
-Yo creo que lo que hay que decirle a la gente es por qué pasa lo que pasa, qué hay que esperar y hablar con gente que sepa, como el Instituto Geográfico Nacional o con alguien de Geología de las tres universidades de Galicia.
-¿Cómo actuar en un terremoto?
-Lo primero es que hay que estar tranquilos en que las casas, de acuerdo con la Ley, tienen que estar construidas de una manera que resistan el seísmo de mayor magnitud que se pueda dar en Galicia. Hay que tener en cuenta de que el factor de seguridad en las construcciones ante la sismicidad es tres veces el máximo esperable. Lo segundo, los consejos para casos en que hubiera movimientos sísmicos importantes, que no va a ser el caso, es o bien salir a la calle o ponerse debajo del quicio de una puerta. Hay que procurar no tener objetos sueltos en estanterías en equilibrio inestable, que se pueden caer sobre un niño. Esas cosas hay que tenerlas en cuenta en todos los terremotos.
-¿Hay zonas de Galicia que pueden sufrir más seísmos?
-Los terremotos se producen donde la litosfera está fracturada o fallada. Todo lo que es el borde norte del mar Cantábrico, en lo que afecta a Galicia, hasta llegar más o menos a Triacastela y Sarria, esto se mete hacia el sur siguiendo una zona que se llama la depresión de Ourense, que es donde está el Miño. En Celanova vuelve a reorientarse la cordillera Cantábrica hasta que sale en A Guarda o Viana do Castelo. Esta zona es la que se puede mover más que cualquier otra porque es donde están las fallas más activas, que es lo que está ocurriendo en los dos últimos meses.
-¿Cuál es la magnitud más alta de un terremoto en Galicia?
-En épocas con registro sismográfico, los cinco y pico de 1996 en Becerreá fue el más alto y luego hay unos datos no históricos es decir, de época no instrumental, que se mencionan en la literatura en Doniños.
-¿Cree que el sistema educativo da un buen lugar a la geología?
-Es una asignatura que no sé por qué se deja de lado y se nos hablan de cosas que suceden en países remotos. Una cosa que echo en falta aquí es que se explique la geología de Galicia, no la de Marte o Hawái. En Galicia existe una geología muy peculiar que debería ser enseñada en cualquier centro de educación y ser divulgada. A pesar de la idea de que es un sitio quieto, sabemos que Galicia es muy activa.