El aumento del autocultivo ayuda a que crezca el comercio de cannabis entre adolescentes

maría cedrón / lucía rey REDACCIÓN, VIVEIRO / LA VOZ

GALICIA

José Manuel Casal

En Galicia hay más menores que fuman esta sustancia y tabaco que solo cigarrillos

17 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Son poco menos de las nueve de la mañana. Una adolescente, refugiada con un compañero en un portal cercano a un centro escolar de A Coruña, parece estar deshaciendo con un mechero una piedra de hachís. La imagen no es aislada. El informe Estudes constata que el consumo de cannabis (marihuana, hachís o aceite) va en aumento en España, donde en el 2017 un 26,3 % de los estudiantes de entre 14 y 18 años, cerca de un punto más que en el 2015, reconocieron haber probado esa sustancia en el último año. También muestra cómo el 42 % de los consumidores de cannabis ya son chicas. Además, un reciente estudio hecho en Galicia por la Unidad de Psicología del Consumidor y Usuario de la Universidade de Santiago, publicado en la revista Adicciones, advierte que en la comunidad es mayor ya el porcentaje de adolescentes que consume tabaco y cannabis que el de los que consumen solo lo primero. «Es más probable encontrarte con un chaval que fume tabaco y algún porro que con uno que solo fume tabaco. El dato tiene que servir de señal de alarma para los padres», afirma el profesor Antonio Rial, coordinador del trabajo.

De hecho, fueron las familias las que alertaron en A Mariña sobre el trapicheo que estaban realizando algunos adolescentes en la zona escolar de Ribadeo. Y como apuntan desde la Unidad Asistencial de Drogodependencias de Lugo, que gestiona la Cruz Roja, aunque sus estadísticas no recogen todavía el repunte, lo perciben a nivel social. Como el caso de la estudiante que parecía estar haciéndose un porro en un portal, el caso de Ribadeo tampoco parece aislado. El profesor de la Universidade de Vigo Manuel Isorna, autor de un libro sobre los riesgos del cannabis, advierte que el incremento del autocultivo de plantas de marihuana, propiciado por el fácil acceso a las semillas (pueden adquirirse de forma legal por Internet o en las distintas grow shops que hay en Galicia, aunque no está permitida su germinación), contribuye al alza del consumo. Son muchos los adolescentes que se surten en ese nuevo mercado generado por cultivadores a pequeña escala. Ese nuevo comercio ha contribuido a un descenso de los precios en la calle. Fuentes conocedoras del mercado apuntan que un gramo de marihuana, con el que pueden hacerse unos cuatro porros, ronda los 5 euros.

Plantas con más THC

Pero el problema no queda ahí. Está también en el alto porcentaje de THC (el compuesto del cannabis que proporciona el colocón) de las sustancias que se fuman, y que está detrás del aumento de los jóvenes que en Galicia llegan a las unidades de ayuda con un cuadro de dependencia. «Esta está provocada por dos causas. La primera es que empiezan a consumir a edades cada vez más tempranas. La segunda, la que más repercute, es que las técnicas de cultivo permiten lograr plantas con un porcentaje mucho mayor de THC. Mientras antes tenían entre un 3 y un 5 %, ahora pueden llegar al 20 %», explica César Pereiro, jefe de sección del área de psiquiatría de la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga (Aclad), de A Coruña. Según esto, aunque no es una cuestión exponencial, puede decirse que fumar un porro de los de ahora es como fumar unos cinco de hace veinte años.

No cabe duda, además, de que, al igual que ocurre con el alcohol, la edad a la que se prueba un porro de marihuana o hachís por primera vez resulta cada vez más baja. «Hay menores que con 14 años llegan para pedir ayuda», apunta Gerardo Flórez, responsable de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del Concello de Ourense, que atiende toda la provincia y donde acuden una media de cinco menores al mes por esta causa. Aunque son los menos, chavales de esa misma edad también llegan a Aclad. «Los que vienen con 14 años son los menos, pero lo llamativo es que eso quiere decir que llevan un tiempo tomándolas», añade César Pereiro. El Estudes 2016-2017 marca los 14,8 años como edad de inicio. No obstante, los estudios realizados en Galicia por el equipo del profesor Rial, que incluye chavales de 12-13 años, advierte de que el consumo a esas edades ronda ya un 4,5 %, que se traduce en unos 2.000 menores. Eso no quiere decir que en Galicia el problema sea peor, porque a escala global el consumo de cannabis se sitúa en torno al 20 %, seis puntos menos que en el conjunto del Estado. Lo que sucede, según Rial, es que en otras comunidades no se han hecho estudios con esta franja de edad tan temprana.