Feijoo confía en poder revertir la exclusión de Galicia del corredor atlántico

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

GALICIA

Horst Wagner

«A ver si podemos ayudar a los gallegos», dice Tajani

16 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«A ver si podemos ayudar a defender los derechos de los gallegos», fue la reacción del presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, al ser interpelado ayer sobre el futuro del corredor atlántico transeuropeo. ¿Contará Galicia con el apoyo de la UE? Por ahora no hay garantías, solo deseos de buena voluntad. El italiano no quiso hacer grandes promesas tras su encuentro con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en la sede de la Eurocámara. Queda un año para las elecciones europeas, una cita que puede cambiar por completo el equilibrio de fuerzas en la UE, como reconoció el comisario de Presupuestos, el alemán Günther Oettinger. Y un año de durísimas negociaciones presupuestarias en las que se avecinan importantes recortes de los fondos europeos.

A Galicia se le complica el futuro. A pesar de que pintan bastos, Feijoo se mostró ayer «optimista» ante la perspectiva de incluir la región en la red principal de ferrocarril de la UE, porque Madrid, esta vez, se ha comprometido a hacer los deberes: «Es la primera vez que el Gobierno español lo ha puesto sobre la mesa como una cuestión fundamental para España, como una prioridad [...]. El ministro se ha comprometido públicamente», aseguró ayer. Galicia no quiere más aplazamientos ni discriminaciones, reclama ayudas para que los puertos de A Coruña y Vigo, así como Ourense, Monforte y Ponferrada, estén conectados, junto con la red secundaria de Ferrol y Lugo.

«Hay una necesidad imperiosa de que se inyecten fondos», reivindicó el gallego, quien trasladó a Tajani los principales argumentos para apoyar una inversión que llegará con una década de retraso respecto a otras líneas ferroviarias españolas y portugueses. 

«Equidade»

«O argumento básico é o da equidade. Os principais portos da fachada atlántica de España son A Coruña e Vigo [...]. Quedarían sen conectividade. O porto máis importante de Europa para a pesca fresca e conxelada é Vigo. Non ten sentido», sostuvo Feijoo.

Son los mismos argumentos esgrimidos durante las últimas negociaciones, infructuosas para los intereses gallegos, que quedaron guardando polvo en los cajones del Gobierno español y de Bruselas. Independientemente del acuerdo al que se llegue en esta ocasión con la UE, Galicia ya se hace a la idea de que perderá una década de oportunidades para mejorar las infraestructuras y la rapidez de las conexiones respecto a sus competidores. Feijoo no quiere hablar de plazos ni de la incertidumbre tras los comicios europeos de mayo del 2019. Pasa la pelota al resto de las autoridades: «Si conseguimos que la red esté incluida en el 2021, tardará lo que tarde Europa».