El extraño caso de la nieve en mayo

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Xavier Fonseca

Las precipitaciones caerán hoy en forma de nieve a partir de los mil metros de altura

12 may 2018 . Actualizado a las 11:01 h.

El aire frío de origen polar que invade hoy Galicia permitirá que las precipitaciones caigan en forma de nieve a partir de los mil metros de altura. Las temperaturas también serán bajas para la época del año, tanto las máximas como las mínimas y la sensación térmica será de frío, sobre todo por la noche en el interior. La llegada de la nieve en pleno mes de mayo se suma a otras anomalías atmosféricas que se han registrado a lo largo de este año tan convulso desde el punto de vista meteorológico. El aire procedente del polo norte ha permanecido sobre las latitudes medias, donde se encuentra Galicia, desde la rotura del vórtice polar a finales de enero y ha estado alimentando a las borrascas. «El hecho de haber tenido un final de invierno con muy mal tiempo unido al progresivo aumento del calentamiento solar propio de abril y mayo han podido contribuir a que las condiciones sigan siendo muy cambiantes», apunta Francisco Infante, delegado de la Aemet en Galicia.

La serie histórica que refleja los días de nieve en Galicia comienza en 1970. Desde entonces ha nevado durante un mes de mayo en catorce ocasiones. En este sentido, no se puede considerar como una rareza meteorológica pero sí como un suceso poco habitual. Sin embargo, lo realmente llamativo de la situación actual no es que nieve en mayo, sino que lo haga el día doce. «Si examinamos los datos un poco más en profundidad podemos ver que desde 1984 solo ha nevado durante la segunda quincena de mayo una sola vez, en 2003, y esto sí que es una rareza. También llama la atención que en toda la década de los 90 únicamente nevó en mayo en una ocasión, en 1997», recuerda Infante.

La última nevada en un mes mayo en Galicia se registró en el 2013. Fue además durante la segunda quincena. Esa nevada tan tardía ocurrió en una primavera muy fría y lluviosa. De hecho, aquellas condiciones propiciaron que un canal francés de meteorología publicase un pronóstico en el que sugería que Europa podría quedarse sin verano, igual que ocurrió en 1816 debido a la explosión del volcán Tambora, en Indonesia. Esa comparación fue muy desafortunada y el período estival acabó siendo incluso más caluroso de lo habitual.

Este tiempo tan variable dificulta notablemente realizar una previsión a largo plazo con garantías. De momento la previsión para la próxima semana llega cargada de buenas noticias para los que demandan sol. «Es muy probable que sea más seca de lo normal y que resulte aproximadamente normal en cuanto a las temperaturas, pero más allá la incertidumbre se presenta alta», reconoce el meteorólogo. Ahora mismo tampoco se puede descartar que pueda volver el aire frío e incluso la nieve. «Es muy poco probable, pero en la práctica sí que puede suceder», admite Infante.