Estas bases de montaje no solo se utilizan para las obras, sino que su vida útil continuará ligada al mantenimiento de la futura línea de alta velocidad. La que está situada en La Hiniesta, muy cerca de Zamora, está ahora a pleno rendimiento desplegando balasto y carril en el tramo entre la capital zamorana y Pedralba. En la de A Mezquita se habilitarán acopios de balasto -las piedras sobre las que se colocan las vías- y una zona de transferencia de carriles con sus pórticos, entre otras instalaciones. La peculiar situación de la línea gallega, con algunos tramos que sufrieron serios retrasos, obligará a habilitar una base secundaria de montaje en Meamán, pues la demora en la construcción del viaducto de Teixeiras, donde se están empezando a levantar las primeras pilas, obliga a dividir en dos tramos los trabajos para el despliegue del balasto y los carriles. Esta fue una de las facturas que el ADIF tuvo que pagar tras su pulso con Dragados en el tramo Portocamba-Cerdedelo.
Según anunció el ministro en la visita que realizó a Galicia el lunes, la vía derecha estará finalizada en la primavera del 2019 y, en verano, la izquierda.