La huelga de la justicia cumple tres meses a falta de la resolución final

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

La ruptura de la unidad sindical complica una salida que podría llegar esta semana

07 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La huelga de la justicia cumple hoy tres meses de vigencia con unos niveles de seguimiento muy bajos, pero todavía con una incuestionable incidencia en el funcionamiento del ya de por sí renqueante sistema judicial en Galicia, que necesitará mucho más tiempo que un trimestre para recuperarse de la suspensión de al menos 10.000 juicios y una cantidad indefinida de trámites legales.

La insólita unidad que mostraron los siete sindicatos convocantes (AXG-CUT, CIG, STAJ, CC. OO., UGT, SPJ-USO y CSIF) ha sido determinante para superar los dos meses de huelga con mejoras económicas que situaban a los diferentes perfiles laborales en unos niveles salariales entre el cuarto y el sexto puesto por comunidades. Esa coordinación sindical se rompió en los últimos quince días, cuando la Xunta trató de buscar un preacuerdo final con cuatro de las centrales, y todo apunta a que el deterioro de las relaciones, con dos dimisiones del presidente de comité por el medio, es lo que ha impedido en las últimas horas encontrar una salida que satisfaga a todas las partes.

Con más o menos intensidad, las fuerzas con representación en el comité de huelga están aportando vías para retomar la normalidad laboral y zanjar el conflicto en base a la última propuesta que ha hecho la Xunta, que sitúa la subida en una horquilla entre los 135 y los 122 euros, cuando el último objetivo de los trabajadores se había fijado en los 140 euros lineales para todas las categorías profesionales. Pero el Gobierno gallego no va a llegar hasta ahí. Tras varias semanas en las que identificó la longevidad del conflicto con intereses electorales primero -hay votaciones sindicales en el 2019- y a cuestiones políticas después, el equipo negociador de la Xunta ha centrado el problema en las exigencias que pretenden los representantes laborales para recuperar buena parte del dinero que han perdido en las últimas tres nóminas por participar en la huelga.

Los sindicatos quieren que el plan de recuperación de trabajo incluya horas extra en exclusiva para los huelguistas, sin contar con aquellos que sí acudieron a su puesto en los últimos meses y sin conocerse con qué criterios pretenden seleccionar a los beneficiados. El equipo negociador designado por el vicepresidente Alfonso Rueda les ha advertido que, además de no ser una medida operativa para el fin último, que es dinamizar los trámites paralizados, es ilegal. Esta posición firme ha supuesto un varapalo a las esperanzas de los trabajadores, que han ido regresando a sus funciones y dejando la incidencia de la huelga en un 15 %.

Otro punto en el que las centrales saben que la Xunta no va a ceder es en la garantía de que su puesto en el ránking salarial por comunidades se mantenga en el cuarto lugar. Con la subida propuesta alcanzarían ese nivel, pero en San Caetano creen que no se corresponde con la realidad económica de Galicia. Sí les ofrecen estar siempre en la media «más un euro».

Con estos mimbres, para que la huelga no pase de esta semana es necesario que los siete sindicatos pacten la resolución final del conflicto sin que surjan nuevas reclamaciones. De otra forma estaría casi garantizado el siguiente hito: llegar a los cien días.

Cronología

7 de febrero

Apoyo. Tras varias protestas puntuales, la huelga indefinida arranca con un seguimiento del 42 %. Ahora está en el 15 %

24 de febrero

Manifestación. Fue la concentración pública más exitosa, en Santiago, con dos mil personas. El 7 de abril la repitieron.

21 de marzo

Consulta. Por primera vez el comité consulta a los funcionarios, que deciden rebajar sus pretensiones económicas de 190 euros.

27 de abril 

Rechazo. Los sindicatos, divididos, preguntan por la propuesta de la Xunta. El no gana por 2,8 puntos en un ambiente de boicot.