Piteas crece hacia la Galicia interior

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Los colegios del programa pionero de la Barrié, Xunta y USC llegan ya a 14. Ayer celebraron su feria anual

05 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos fotos tomadas en el mismo lugar y con la modelo posando de la misma manera representan el paso del tiempo: son tatarabuela (fotografiada por Mathilda Anderson) y nieta. Esta última es alumna del IES Fontem Albei de A Fonsagrada, y exhibió ayer su trabajo en la Feria Piteas en el Gaiás de Santiago. Forma parte del análisis del centro sobre el paso del tiempo, que incluye estudios de la evolución del clima, los oficios, las diversiones y, sobre todo, la población del municipio.

Los fonsagradinos se suman así al plan piloto de la innovación escolar gallega, auspiciado por la Fundación Barrié y el departamento de Altas Capacidades de la USC, y que cuenta con el total respaldo de la Consellería de Educación. Son también nuevos este año el CPI Aurelio Rey de Cuntis, el CEIP Santiago Apóstol de Compostela y el CEIP Condesa de Fenosa de Valdeorras. Todos tenían interés en participar y fueron aceptados porque así se amplía la muestra demográfica del interior de Galicia.

A unos pasos de la máquina del tiempo (con tableta incluida) del Fontem Albei estaba el CEIP Apóstol Santiago, donde se ofrecían un sinfín de opciones de lo que quieren que sea su patio escolar. Había diseño de jardines, ajedrez gigante, juegos y hasta un laberinto de maderas; todo se puede consultar en una web.

Mientras, el planetario en forma de libro del Condesa de Fenosa invitaba a preguntar, porque no le faltaba detalle, incluso bombillas para iluminar las principales constelaciones. Lo explicaba con soltura un alumno de ocho años, que terminaba la visita entregando una galleta hecha para la ocasión. En este colegio de Valdeorras mostraban sus rutinas de pensamiento (una metodología en alza) y en sus proyectos hubo espacio para el fuego forestal. Una rama traída de los fuegos «do ano pasado» se decoraba con dibujos de los alumnos y reposaba sobre piedras con mensaje.

También del fuego trataba el trabajo de los de tercero y cuarto del Aurelio Rey, que entregaban folletos «feitos á man» donde se explicaba exactamente cómo prevenir el fuego, por qué ocurre, qué pasa mientras hay llamas y cuáles son las consecuencias. Para terminar, tenían 370 chapas con diferentes decoraciones (algunas en impresora 3D) como regalo.

Estos eran los colegios nuevos, pero había muchos más: los proyectos de igualdad de la Grande Obra de Atocha, donde los de 2.º de ESO -«somos una clase superfeminista», en palabras de dos chicos- compusieron una canción (en Música y Francés) con letra apropiada, mientras los de 2.º de primaria hicieron un puzle donde cada acción de un varón tiene otra igual de mujer. O la trampa para avispas velutinas del CPR Pondal (Cangas), avispas que «no son malas, pero son de fuera».