Los abogados piden que se cumplan los servicios mínimos en los juzgados e incluso se amplíen

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

La huelga les impide trabajar con normalidad y están acarreándoles pérdidas económicas y numerosos problemas para poder atender a sus clientes

26 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los abogados están hartos y confiesan haber perdido la paciencia tras 79 días de huelga en los juzgados gallegos que les impiden trabajar con normalidad y están acarreándoles pérdidas económicas y numerosos problemas para poder atender a sus clientes. Cansados de esperar a un acuerdo entre la Xunta y los sindicatos que no llega nunca, el Consello Galego da Avogacía ha optado por enviar comunicaciones a todas las instancias involucradas en la Administración de Justicia exigiendo «o efectivo cumprimento dos servizos mínimos e a súa ampliación se fose preciso», así como «axilidade nas tramitacións dos asuntos urxentes, eficacia nas resolucións dos inaprazables e atención e respecto na prestación do servizo da Xustiza».

Los letrados gallegos advierten que ya no pueden permanecer por más tiempo esperando «pacientemente a unha solución que non se ve chegar, mentres a cidadanía e os nosos clientes padecen os irreparables prexuízos dunha situación que non comprenden». «E que nós mesmos nos vemos obrigados a explicarlles», aseguran.

Hoy, nueva reunión

Precisamente ayer, a última hora de la tarde, y después de una semana sin contactos, la Xunta convocaba a los sindicatos a una nueva reunión, que tendrá lugar esta misma mañana. Previamente, parte de los sindicatos del sector habían convocado al resto de las organizaciones y a la Xunta a una reunión para mañana viernes.

La Asociación Galega de Consumidores e Usuarios (Acouga) también se ha pronunciado sobre el conflicto, pero no de una manera neutral, como en el caso de los abogados, sino para tomar partido en contra de la Xunta y declarar su «radical rexeitamento da política negociadora, se cabe cualificala como tal, emprendida pola Xunta, con especial énfase na responsabilidade que lles atinxe ao seu presidente, Alberto Núñez Feijoo, ao seu vicepresidente, Alfonso Rueda, e ao director xeral de Función Pública, José María Barreiro». Acouga admite que la última oferta de la Xunta estaba muy próxima a las demandas de los trabajadores, pero considera al Gobierno gallego único responsable de que las negociaciones se rompieran.