En Marea advierte que el caso de Paula Quinteiro lastra el futuro del partido

d. sampedro / s. luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

Podemos quiere a alguien del sector crítico para sustituir a Merlo en organización

24 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El portavoz nacional de Anova y número dos del grupo parlamentario de En Marea, Antón Sánchez, intentó este lunes pasar de puntillas sobre la crisis abierta en el partido instrumental con el caso de la diputada Paula Quinteiro, arguyendo: «Sobre este asunto xa non teño máis que dicir do que dixen». Y pese a que no quiso pronunciarse sobre la situación de la parlamentaria que protagonizó un incidente con la policía y que la dirección de En Marea quiere que dimita, Sánchez advirtió que «o que lastra o futuro» de la formación rupturista es enrocarse en el debate interno de las diferentes posiciones en torno a Quinteiro en vez de ocuparse de los problemas de la ciudadanía.

Sánchez evitó terciar en el debate dialéctico que mantienen Carmen Santos, secretaria general de Podemos Galicia, y Luís Villares, portavoz de En Marea, sobre el futuro de este último partido instrumental. La primera considera En Marea como un proyecto ya fracasado, en tanto Villares proclama que tiene «moitísimo futuro». Y Antón Sánchez lo que hizo ayer fue tomar un camino intermedio, poniendo de relieve que «o futuro gáñase co traballo cada día», así que si En Marea consigue ser esa fuerza que dé respuesta «aos ataques do PP», articulando de paso la «unidade popular» y un proyecto político compartido, entonces habrá futuro; pero «enredarse en cuestións», recalcó, que hagan ver a la ciudadanía que hablan más de sí mismos «que das súas necesidades» lo que hace es lastrar a En Marea.

Cambios en Podemos

Hace solo unos meses que los críticos de Podemos en Galicia se dirigían por escrito a la dirección central del partido para exigirle a Carmen Santos que convocara primarias, en un intento por desbancar del liderazgo a la secretaria xeral, a quien cuestionaban sectores entre los que destacaban diputados como Luca Chao o Paula Quinteiro, en el Parlamento de Galicia, y Ánxela Rodríguez o Antón Gómez Reino, en el Congreso. Pero el incidente de Quinteiro con la Policía Local de Santiago y el apoyo sin fisuras que le prestó Santos dio una vuelta de tuerca y selló la paz dentro del organigrama de Podemos Galicia, hasta el punto de que, en sustitución de Juan Merlo, número dos del partido y secretario de organización que tuvo que dimitir por inflar su currículo, Carmen Santos propondrá a alguien del sector crítico con el fin de escenificar la reconciliación.

La secretaria xeral lo adelantó ayer, un par de días antes de que se reúna la dirección para sustituir a Merlo: «Vou ofrecer unha proposta de consenso para integrar a compañeiros de sensibilidades distintas, porque os inscritos apostaron pola unidade». Aunque no adelantó nombres y puntualizó que su propuesta la tendría que revalidar el consello ciudadano autonómico, Santos subrayó que en Podemos Galicia «hai sintonía». Reconoció que antes había un sector «que apostaba polo partido instrumental e por diluír as siglas» dentro de En Marea, «pero agora teñen claro que os inscritos se decantan pola coalición». El giro de Santos cambia los equilibrios en el grupo parlamentario, pues ahora pasaría a tener ella más apoyos que el propio Villares.

Rifirrafe por los insultos vertidos en un chat interno

Uno de los responsables de la plataforma Xuntos Actúa, Xabier Garaloces, denunció ayer públicamente la «intransixencia» y «violencia verbal» en que incurrieron algunos miembros de En Marea en las comunicaciones en chats privados o por mensajería interna. Apunta a Enrique Oubiña, segundo teniente de alcalde del tripartito de Ribadumia y miembro de En Marea, que le propinó insultos como «imbécil» o «mona».