Tráfico lleva los radares fijos a las carreteras convencionales

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MARCOS CREO

Pondrá once dispositivos en tramos con riesgo de accidente

23 abr 2018 . Actualizado a las 17:32 h.

Tráfico ha diseñado para Galicia un plan con el que llevará radares fijos a las carreteras convencionales de doble sentido, que son las que presentan un mayor riesgo y en las que se producen más del 80 % de los accidentes mortales. El plan aún no está totalmente cerrado, según fuentes de Tráfico, ya que puede haber variaciones respecto a la distribución final de los aparatos. En este momento se han instalado ya ocho de los nuevos equipos, tres de ellos en carreteras de la provincia de A Coruña, dos en las de Lugo y tres en las de Ourense. En Pontevedra está prevista la colocación de otros tres. Pero ninguno de los radares están funcionando por ahora. La DGT se ha comprometido a anunciar su entrada en servicio cuando esta se produzca, aunque no será pronto, porque los dispositivos tienen que pasar todavía los controles metrológicos necesarios para poder estar operativos. Los radares tendrán una señal previa de aviso, pero serán fácilmente visibles para los conductores debido a su llamativa estructura.

Serán once equipos en total, aunque no todos tendrán radares. De hecho, solo habrá dos o tres medidores de velocidad para alternar entre los once nuevos aparatos, que miden unos tres metros de alto. Están formados por una base de cemento y una columna metálica que sostiene la caja para el radar.

La selección de los lugares en los que se ubican los radares se ha tomado de forma coordinada entre las jefaturas provinciales de Tráfico, la Guardia Civil y los titulares de las carreteras. Los tramos controlados se han elegido teniendo en cuenta su peligrosidad, su accidentalidad y los excesos de velocidad detectados en los últimos años. En todo caso, las fuentes consultadas señalaron que el destino de estas columnas de vigilancia no es definitivo ya que las características de la estructura permiten su traslado a otras zonas con relativa facilidad. Es la filosofía con la que trabaja Tráfico respecto a este tipo de radares, la de poder moverlos en función de las necesidades de seguridad vial que vayan surgiendo.

Los nuevos radares de Tráfico, que controlan la velocidad en un solo sentido de la circulación, incorporan tecnología de última generación, que está especialmente avanzada en la detección de los excesos de velocidad y en la captación de imágenes de vehículos en movimiento.

En la provincia de A Coruña ya se han instalado los nuevos equipos en la carretera AC-840, cerca de Curtis; en la AC-862, en dirección a Ortigueira, y en el corredor CG-1.5, a la altura de Brión. En la provincia de Lugo, los nuevos dispositivos se han colocado en la carretera LU-540, en las proximidades de Cabreiros, y en el corredor CG-2.2, de Monforte.

En Ourense, los radares estarán colocados en las carreteras N-541 y en la AG-53, que es el único tramo que no es de carretera convencional, pero no disponía de ninguna vigilancia de la velocidad. Por lo que se refiere a los radares para la provincia de Pontevedra, aún falta por cerrar su ubicación definitiva.