La sanidad pública tiene un coste en Galicia de 1.420 euros por habitante

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

GUSTAVO RIVAS

El 45 % del presupuesto destinado a esta área es para pagar a los trabajadores, más de 30.000

21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las comunidades autónomas invirtieron en el año 2016 un total de 1.332 euros por habitante en la sanidad pública, una cifra que creció en toda España, salvo en Madrid. Galicia está por encima de la media, alcanzando los 1.420 euros por cada gallego, pero muy lejos aún de autonomías como el País Vasco, que gasta 250 euros más por ciudadano, Navarra, Asturias, Aragón o Extremadura.

Los datos, publicados por el Ministerio de Sanidad dentro de su estadística de gasto sanitario público, reflejan que en el año 2016 se ha invertido más que en el 2015, aunque con variaciones significativas por comunidades. Las que más incrementaron su gasto fueron Aragón, Asturias y Extremadura, y las que menos, Madrid, que redujo el gasto, y las dos Castillas.

¿Y a qué se dedica el presupuesto sanitario público? Fundamentalmente a pagar a los trabajadores, algo lógico en un servicio que funciona las 24 horas al día y los 365 días al año, con más de 30.000 empleados en Galicia. Aquí, el 45 % del gasto consolidado se destinó al personal, una cifra ligeramente inferior a la media, de un 45,5 %. Las autonomías que dedican una mayor parte de sus fondos de salud al pago de nóminas son Aragón, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra y el País Vasco, ya que todas superan el 50 % del presupuesto. Por el contrario, en Cataluña el personal se lleva solo el 35,6 %, y en Valencia no llega al 40 %. Otro capítulo que analiza el informe es la inversión en atención primaria y especializada. Y no hay duda, el gasto en los servicios hospitalarios y concertados es el mayor. Absorbe el 63,4 % del total, de media, con diferencias que van del 56,9 % de Extremadura al 69,5 % de Madrid. En el caso de Galicia se sitúa en el 62,7 %.

Cuando se habla de gasto en sanidad, o inversión, como prefieren llamarlo muchos, hay un capítulo que merece atención especial: la farmacia. En el 2016 las comunidades gastaron 10.432 millones, lo que supone casi el 17 % de los fondos totales, con un crecimiento del 3,5 % respecto al año anterior. En este caso Galicia figura entre las autonomías en donde más peso tiene este apartado, un 18,8 %, solo detrás de Castilla-La Mancha, Extremadura y Valencia. Por el contrario, Baleares solo dedica el 13,5 % a la farmacia.

En el 2016 el gasto sanitario público alcanzó los 66.678 millones en España. El 92,4 % corresponde a las comunidades, el 3,3 % a mutuas de funcionarios, a la Seguridad Social el 2,4 % , un 1 % los ayuntamientos y el 0,9 % a la Administración estatal.

Solo 4 de cada 100 euros en nóminas van a la formación de especialistas

El gasto en docencia, fundamentalmente mir, aunque también se incluyen especialidades de formación de enfermeros, farmacéuticos y otros graduados, se lleva el 3,7 % del total de la remuneración del personal. En este caso Galicia coincide exactamente con la media estatal. Madrid, con un 5,7 %, está a la cabeza, y en Aragón y Cataluña es donde menos porcentaje del gasto en nóminas se destina a los profesionales en formación.

Otro de los aspectos que analiza el informe del Ministerio de Sanidad es a qué tipo de asistencia se envían los fondos. A nivel estatal el 63 % se dirige a los servicios hospitalarios y especializados -lo que incluye los conciertos-; un 16,3 % a la farmacia; el 14,3 % a la primaria, menos que el gasto en medicamentos, y ya con unos porcentajes muy inferiores los servicios de salud pública; gastos de capital; traslados, prótesis y otros elementos terapéuticos; y también los servicios colectivos.

Sanidade seguirá enviando a los infartados de O Salnés a Vigo, pese a la crítica del CHUS

VITOR MEJUTO

El 061 seguirá enviando a las personas que sufren un infarto en O Salnés al Chuvi, que cuenta con un servicio de hemodinámica las 24 horas, pese a las contundentes críticas del jefe de cardiología del CHUS, José Ramón González Juanatey, quien lamentó que se mande a los enfermos más lejos, cuando en este tipo de accidente cardiovascular el tiempo es vida.

Antonio Fernández-Campa, gerente del Sergas, indicó que la diferencia entre enviar a una persona que ha sufrido un infarto en Vilagarcía a Vigo o a Santiago es muy escasa, de dos o tres minutos menos en el caso de Compostela, pero la organización de los recursos del 061 es más operativa yendo a Vigo, porque en el recorrido de vuelta las ambulancias tienen mayor operatividad, es decir, cubren de forma más adecuada las necesidades asistenciales. Los casos, además, son muy pocos, recuerda el gerente del Sergas: 15 en el 2015 y 16 en el 2016. Aunque el 061 revisa continuamente sus actuaciones de cara a una posible mejora, «en este momento creen que la mejor organización es la que hay», concluye Campa.

Diferente es la actividad programada, en donde el área de Salnés depende de Santiago, por lo que los pacientes sí son enviados al CHUS para equilibrar la población y las listas de espera en los tres centros con hemodinámica: A Coruña, Vigo y Santiago.