Cada día mueren en Galicia treinta y seis personas más de las que nacen

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

ANGEL MANSO

La comunidad ha perdido 250.000 habitantes en 30 años de saldo vegetativo negativo

21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Irremediablemente, Galicia volverá en el próximo padrón de habitantes a marcar un volumen de población similar al de 1972. Entonces se estaba a punto de alcanzar la marca de 2,7 millones de residentes, una cifra que incluso diez años más tarde subió a 2,81 millones. Ahora, cuando se haga público el nuevo recuento oficial, Galicia volverá a bajar a 2,6 millones de personas. Y el ritmo de pérdida de población, además, no hace más que incrementarse.

Con la contabilidad demográfica del 2017 cerrada a falta del último trimestre del año, Galicia registra cada día 36 muertes más que nacimientos. Los datos ofrecidos este viernes por el Instituto Galego de Estatística sobre movimiento natural de la población reflejan la mayor distancia entre fallecimientos y alumbramientos de la historia de la comunidad. En el 2016 la diferencia entre ambas circunstancias daba 34 fallecimientos por encima de los nacimientos cada día, y en el 2014 era de 28 por jornada.

En los nueve primeros meses del 2017 hubo en Galicia 9.959 muertes más que nacimientos y, con ese ritmo de divergencia, la comunidad habrá sufrido en el conjunto del año la pérdida de más de 13.300 habitantes por vía natural, migraciones al margen.

Cuando se completen las estadísticas del ejercicio pasado, Galicia habrá acumulado treinta años seguidos de saldo vegetativo negativo (más muertes que nacimientos). Y por esa evolución vital la comunidad se ha quedado desde 1988 con 250.136 habitantes menos, caída salvada sin embargo hasta el 2011 por una mayor entrada de inmigrantes que salida de emigrantes. Con los efectos de la crisis económica, que se hicieron evidentes en Galicia con cierto retraso respecto al resto de España, la comunidad pierde población de manera continuada desde el 2012, al hacerse negativo también desde entonces el saldo migratorio.  

Solo Asturias peor

El encadenamiento de años con más muertes que nacimientos solo es superado por Asturias, donde se acumulan 32 ejercicios de más defunciones que partos, mientras que los saldos son negativos desde hace 29 en Castilla y León y desde hace ocho años en Aragón y Extremadura.

En total, en los nueve primeros meses del 2017 nacieron 13.649 niños, mientras que fallecieron 23.608 o, lo que es lo mismo, 50 partos frente a 86 decesos al día.

Pontevedra es la provincia donde el desequilibrio vegetativo es menor, al ser en los tres primeros trimestres del año negativa con 1.726 muertes más que nacimientos. El saldo llega a -3.687 en el caso de A Coruña, -2.313 en el de Lugo y -2.233 en Ourense, donde solo se registran ya cuatro partos por jornada frente a doce fallecimientos.

En 1932 Galicia tuvo 96.499 nacimientos de niños vivos, más del doble que en 1976, el mejor año en volumen de alumbramientos desde el final de la dictadura. Los registros estadísticos oficiales señalan que incluso el año 1900 fue más productivo demográficamente que la actualidad, al registrar el conjunto de las provincias gallegas 65.128 nacimientos.  

Madres a los 50

El grupo de edad más frecuente para la maternidad fue el año pasado el situado entre 35 y 39 años, en un 34,7 % de los casos, por un 33 % de madres que contaban con entre 30 y 34 años. Las mayores de 40 años sumaron 1.554 partos, siendo cinco de ellos de mujeres con más de 50 años.

En cuanto a la edad de los fallecidos, el 49 % de ellos contaban con 85 o más años, y un 18 % con entre 80 y 84. Hasta 52 decesos estuvieron protagonizados por menores de edad en los tres trimestres de referencia del 2017, siendo 29 de ellos de niños de entre cero y 4 años.

La tercera pata de los estudios demográficos, la de los matrimonios, mantiene el mismo ritmo del año precedente, que se cerró con 12.695 enlaces, unos 25,6 por día.

Unos 274.100 gallegos viven solos en su hogar, la mayoría mujeres de más de 65 años

No disponible

Cerca del 30 por ciento de la población gallega vivirá sin compañía en el año 2031. El hogar unipersonal se irá imponiendo como un síntoma más del envejecimiento progresivo del censo de la comunidad, que llegará a la tercera década del presente siglo con un 28,5 % de la población habiendo superado los 65 años, cuando ahora aún no ha rebasado la barrera del 22 %.

En la actualidad son 274.100 los gallegos que viven sin compañía en sus hogares, 23.400 más que hace tan solo cuatro años. Solo en el último ejercicio las viviendas con un único morador aumentaron en 3.200 casos. Los mayores de 65 años que viven en dicha circunstancia van aumentando en número año a año y suman ya 149.100 hogares unipersonales, el 45,6 % del total.  

Diferencia de edad

La mayoría de los gallegos que viven sin compañía son mujeres, 148.000 frente a 126.100 hombres en la misma situación. La diferencia entre ambos sexos viene determinada por que los hogares unipersonales de ellos están mayoritariamente compuestos por menores de 65 años, mientras que en el caso de las mujeres hasta en un 58,7 % ya han superado la edad de acceso a la jubilación. Las mujeres que viven solas y tienen más de 65 años son en Galicia 87.000 y en el caso de los hombres, 38.000.

La edad media del hogar unipersonal tipo se sitúa en 63,1 años, cifra que sin embargo presenta diferencias por provincias. Ourense es donde es más alta la edad de las personas que viven solas, al situarse en 65 años, por 64,3 en Lugo, 62,9 en Pontevedra, y 62,2 en A Coruña.