Ana Pastor, Feijoo, Catalá o De la Serna comparecerán a petición del Congreso
19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.FELIU GUILLAUMES
Todo un diésel independentista que promete dejarse la piel
A Feliu Guillaumes i Ràfols (Camprodon, 1962) no le gustan las cámaras. O mejor, como prefiere bromear: «A las cámaras no les gusto yo. Prefiero los micrófonos». Empezó a militar en Convergéncia hace 40 años, cuando estudiaba Filosofía y Letras, carrera en la que es licenciado con especialidad en Ética. Como la mayor parte de sus compañeros convergentes, tras la reformulación del partido se integró en el PDECat de Puigdemont y Artur Mas. Es funcionario y su primer cargo político fue como primer teniente de alcalde en Mollet del Vallés, localidad situada a 18 kilómetros de Barcelona de 51.000 habitantes. De ahí dio el salto al Congreso en el 2011, coincidiendo con la mayoría absoluta de Rajoy. Dice que sus temas siempre han sido «seguridad e interior, a veces también Defensa», y asume la presidencia de la comisión del Alvia como todo un reto. «De primeras, engaña», dice un diputado de ERC. «Parece patoso, pero es todo un diésel. Lo hará bien».
FERNANDO NAVARRO, C'S
Que Fomento deje de ser una bolsa de caramelos
El balear Fernando Navarro es el único portavoz que no es gallego. Desde la plataforma de víctimas apuntan su valía y que siempre se ha prestado a atenderlos. Es el gran especialista del partido en Fomento. C’s acude a la comisión sin equipaje, con tres objetivos: «Que esto no se repita, hacer caso al dictamen de la UE y volver a investigar el accidente, y descartar cualquier posibilidad de que el calendario electoral haya podido influir en algo relacionado», dice. «Hay que despolitizar las infraestructuras. Que Fomento deje de ser una bolsa de caramelos».
ALEXANDRA FERNÁNDEZ, EN MAREA
Pide que se conozca toda la verdad de lo ocurrido
Alexandra Fernández es una de las responsables de que la comisión haya visto la luz, algo que celebra, aunque consciente de que todavía queda por delante un gran trabajo para «que se conozca toda la verdad». Esta joven política de Anova ha sido la voz de las víctimas en el Congreso, manteniendo una lucha en la que muchas veces se ha quedado sola. Ayer, tras la sesión de constitución, avanzó que «para empezar» su grupo exigirá la comparecencia de Ana Pastor, De la Serna, Pepe Blanco, Feijoo, Catalá y Gómez Pomar. «Imprescindibles».
PILAR CANCELA, PSOE
Ferraz pone al frente a una compostelana
La compostelana nacida en Suiza Pilar Cancela ocupará la portavocía del PSOE en la comisión. Es especialista en cuestiones de diferencias de sexo, por lo que a la plataforma de víctimas le sorprendió su nombramiento. Esperaban al vasco Odón Elorza, «que siempre ha estado ahí», dicen. Cancela se presenta con el compromiso de «traballar con rigor e obxectividade», esperanzada en lograr el objetivo que persigue su partido, en el que forma parte de su ejecutiva: «Esclarecer o que sucedeu». El PSOE jugará un papel determinante en la comisión.
CELSO DELGADO, PP
El PP saca a jugar a su mejor hombre
Si existe un diputado del PP respetado por la plataforma de víctimas del Alvia, ese es Celso Delgado. «Está muy preparado», dice uno de sus líderes. Este histórico diputado ourensano es un gran especialista en la materia, pero se enfrenta a un papel complicado. El PP fue la única fuerza que votó que la comisión no se crease. Ayer reconocía que «no es una comisión fácil», pero garantizó que tanto él como su partido acuden a favor de obra, «con la máxima seriedad», y que solo «el tiempo dirá si es posible coincidir en posiciones» con otros grupos políticos.
Ana Pastor, Feijoo, Catalá o De la Serna comparecerán a petición del Congreso
Han pasado casi cinco años desde que se registró el accidente ferroviario en Angrois que segó la vida de 80 personas y más de seis meses desde que el Congreso aprobó la creación de una comisión de investigación sobre él, pero no fue hasta este miércoles cuando esta quedó formalmente constituida bajo la presidencia del diputado del PDECat Feliu Guillaumes, nombre adelantado la pasada semana por La Voz.
La comisión inició un camino que busca dos objetivos: salvar vidas, alcanzando acuerdos técnicos que permitan mejorar el sistema ferroviario español, y llegar hasta el fondo de lo que sucedió un fatídico 24 de julio del 2013. El trayecto que se presenta por delante no será sencillo. Está repleto de problemas que amenazan con que la comisión no alcance su destino de forma satisfactoria. Lo más complicado, las grandes diferencias con las que se presentan los partidos. Así lo admitió el propio Guillaumes en las que fueron sus primeras palabras como responsable de la Mesa: «Hay dos tipos de comisiones: las que se reúnen con un esfuerzo al que parece que se va a llegar [a un acuerdo], y las que de entrada parece que es imposible. No les engaño si digo que estamos en esta segunda». No obstante, manifestó que dedicará todas sus energías a que la comisión no acabe en saco roto.
Guillaume concedió un mes para que los diputados presenten la documentación que pretenden exponer, así como una lista con los nombres de los comparecientes que puedan aportar cualquier cosa relacionada con el accidente. No faltará el de Ana Pastor, anterior ministra de Fomento, que ayer presidió el acto inaugural de la comisión, en su papel de máxima autoridad del Congreso; el del actual responsable de esa cartera, Íñigo de la Serna, que ayer garantizó desde Santiago que participará «de la manera más fluida»; el del ministro de Justicia, Rafael Catalá, por entonces secretario de Estado de Infraestructuras; o el del presidente de la Xunta, Núñez Feijoo.
Guillaumes dará luz verde a todas las peticiones «sin límites por razón de cargo». Se trata de una de las reivindicaciones que este miércoles le planteó la pequeña representación de la plataforma de víctimas del Alvia que recibió en su despacho. También le propusieron la proyección del documental Frankestein 04155 y que el formato de la comisión sea vivo, con espacio para preguntas y respuestas, y no se limite a lecturas de aburridos guiones que los comparecientes puedan traer preparados de casa.