El caos en la Justicia se prolongará al romperse el preacuerdo entre sindicatos y Xunta

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

Rueda revela que el documento fue firmado con UGT, USO, CSIF y CC.OO., pero ellos afirman que es mentira

19 abr 2018 . Actualizado a las 08:43 h.

El día que tendría que haber supuesto el principio del fin de la huelga que desde hace ya más de dos meses mantiene paralizada la Justicia gallega se tornó en todo lo contrario. Las negociaciones están completamente rotas y la Xunta advierte que ni subirá de nuevo su oferta económica ni convocará más reuniones con los sindicatos, a los que acusa de haber roto un preacuerdo suscrito con cuatro de las siete entidades: SPJ-USO, UGT, CSIF y Comisiones Obreras. Entre ellas tienen siete de los once miembros del comité de huelga y representan al 60 % de los trabajadores de esta Administración.

Ese preacuerdo fue fruto, según el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de una negociación en la que él se implicó directamente y que tenía como objetivo pactar una oferta económica que los sindicatos pudieran llevar a las asambleas de trabajadores para que fueran ellos los que la aceptasen o rechazasen. De estas conversaciones al parecer quedaron al margen los otros tres sindicatos, Alternativas na Xustiza-CUT, STAJ y la CIG. «Eu mesmo estiven nesa negociación e fun testemuña directa do preacordo que existía con catro sindicatos e do compromiso que había con eles para que fose ratificado na reunión de hoxe», señaló Rueda.

Ese preacuerdo, que los sindicatos aseguran que nunca existió y que es «unha mentira máis de Rueda» para dividirlos -en palabras de Manuel González Carvajal, de la UGT-, suponía un incremento en el complemento autonómico transitorio (CAT) de 135 euros más al mes para los gestores, 127 para los tramitadores y 122 para el cuerpo de auxilio. La última oferta rechazada fue de 133, 108 y 105 euros, por lo que el incremento era escaso para la primera categoría pero significativo para las otras dos.

Los sindicatos rebajaron su última pretensión, que era de 180 euros lineales para cada trabajador, fuera de la categoría que fuera, pero solo hasta 140 euros más al mes. Según Alfonso Rueda, esa pretensión incumplía el preacuerdo y ese es el motivo de que las negociaciones se hayan roto. Una situación ante la que mostró «perplexidade» e «indignación». De hecho, señaló que el motivo de que compareciera él ante la prensa se debía a lo especial de la situación y para mostrar «o firme apoio e agradecemento de toda a Xunta á comisión negociadora por parte da Administración», señaló.

El preacuerdo negado por los sindicatos y que recogía la oferta hasta la que estaba dispuesta a llegar la Xunta asumía lo reivindicado por los representantes de los trabajadores en la forma en la que iban a percibir los incrementos salariales. El 50 % lo cobrarían ya este año, un 30 % en el 2019 y el 20 % restante en el 2020.

Ante este nuevo fracaso de las negociaciones Alfonso Rueda fue tajante. «Isto non é ningunha poxa. Non vai haber máis ofertas porque non imos entrar máis no xogo dos sindicatos e que unha vez que hai acordo nunha cifra pidan máis e nunca sexa dabondo», afirmó.

La oferta de la Xunta suponía que los funcionarios gallegos de Justicia pasarían a estar cuartos en el ránking estatal de comunidades autónomas y también estaba prevista una cláusula de revisión anual para que el complemento que les paga la Administración autonómica subiese automáticamente de forma que siempre estuviese por encima de la media. «Ese foi o mandato do Parlamento, pero eles reclaman que esa cláusula os manteña sempre en cuarta posición e iso non ten por que ser así», explicó el vicepresidente.  

Intereses sindicales

Para el número dos del Gobierno gallego, la actitud de este miércoles de los representantes de la plantilla denota que «non están pensando nos traballadores, senón máis ben na incidencia que esta situación poida ter nas futuras eleccións sindicais», que deben celebrarse en el plazo de un año. «Aquí estamos a falar de representantes sindicais que pensan nos seus intereses sindicais moito máis que noutra cousa e rompen preacordos», añadió.

Otro de los reproches que hizo Rueda a los sindicatos tiene que ver con el plan de recuperación del trabajo atascado que puso la Xunta sobre la mesa y que habría posibilitado atenuar los efectos de la paralización de los juzgados y que muchos trabajadores recuperaran parte de los salarios perdidos durante el conflicto. Los representantes de los funcionarios también afirman que esto es falso, pero el vicepresidente asegura que se negaron a que ese plan estuviese supervisado por el Tribunal Superior de Xustiza y por la Fiscalía y que pretendían que solo pudiesen beneficiarse de él aquellos que habían secundado el paro. Es más, según explicó, demandaban que un 10 % de las cantidades recortadas en las nóminas se pagase automáticamente.

Ante el nuevo bloqueo de las negociaciones, Rueda anunció que redoblarán los esfuerzos para minimizar los efectos de la huelga «para que os cidadáns non sexan reféns dos representantes sindicais». El vicepresidente lamentó las molestias y perjuicios que el paro está causando a los ciudadanos, de los que culpa a las centrales: «Eles decidiron que a folga ten que seguir», concluyó.

«Non hai nada firmado, a folga segue por 12 euros», aseguran las centrales

Los sindicatos han reaccionado ante las palabras de Alfonso Rueda revelando que había suscrito un preacuerdo con cuatro de las organizaciones negando ese pacto y desafiándole a que demuestre su existencia. «Non hai acordo, non hai nada firmado e, se o hai, que o mostre», le retaba Manuel González Carvajal, de la UGT, que ayer actuó como portavoz del comité de huelga.

Para los representantes de los trabajadores, el vicepresidente de la Xunta tan solo pretende romper la unidad de los siete sindicatos, por lo que reclaman su dimisión y que sea el propio presidente Feijoo el que se ponga al mando de las negociaciones.

Ante ese supuesto intento de dividirlos, aseguran que contestarán con más unidad y recrudeciendo sus movilizaciones, «porque a realidade é que a folga segue por doce euros», afirma González Carvajal, en referencia a que entre la oferta de la Xunta, que era de 128 euros de media para cada trabajador, y su última exigencia, que era de 140, hay tan solo esos doce euros de diferencia.

Para los sindicatos, no son ellos, sino la Xunta, los responsables de que el conflicto continúe. En los próximos días informarán a las asambleas de trabajadores del nuevo fiasco de las negociaciones.