Podemos protege a Paula Quinteiro, mientras sigue atacando a Luís Villares

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Juan Merlo acompañó a Carmen Santos tras entregar sus credenciales en el Parlamento
Juan Merlo acompañó a Carmen Santos tras entregar sus credenciales en el Parlamento SANDRA ALONSO

Carmen Santos asegura que el caso Merlo no tiene nada que ver con el de la diputada

17 abr 2018 . Actualizado a las 12:55 h.

La secretaria xeral de Podemos Galicia no ha alterado un ápice su postura en torno al incidente que tuvo hace un mes la diputada Paula Quinteiro con la Policía Local de Santiago. Ni siquiera la dimisión de su compañero de filas y número dos del partido morado en Galicia por figurar en su currículo como ingeniero, cuando no lo es, ha modificado su discurso. Carmen Santos insiste en que si Quinteiro debe dimitir o no es una cuestión «persoal», mientras que el caso de Juan Merlo se justifica en que Podemos no va a ser «a arma do PP para tapar as súas vergoñas». A su regreso de Madrid, donde participaba en una reunión del partido morado, reiteró que el viernes había sido un día «tumultuoso e triste» y agradecía la «honestidade e valentía» de Merlo, al que puso como ejemplo frente a los casos que trascendieron del PP. Aseguró que a Merlo no se le había pedido la dimisión, pero reconoció que Podemos apuesta por Íñigo Errejón para presidir la Comunidad de Madrid. «Temos que demostrar que somos distintos», por tanto, aunque sea a costa de dar pasos «inxustos».

Santos reconoció la labor de Merlo al frente de la secretaría de organización, pero, si bien dijo que el suyo era un trabajo muy «valioso», aclaró que el exdiputado seguiría vinculado a Podemos y que las funciones que se hacían en la secretaría de organización estaban a cargo de un equipo, por lo que el relevo no iba a ser traumático. «Eu teño varios nomes na cabeza», indicó sobre su sustituto, pero será el consello cidadán autonómico, que se reunirá en los próximos días, el que aborde la cuestión.

Santos no quiso relacionar el caso Merlo con el caso Quinteiro. «Non vou valorar iso: as dimisións son persoais e un caso é distinto do outro». Pero insistió en que no estaba de acuerdo en cómo En Marea gestionaba la crisis y arremetió una vez más contra Villares por poner en evidencia a Quinteiro frente a la dimisión de Merlo y por mantener su intención de consultar a las bases. Además de cuestionar que el reglamento de En Marea para este tipo de consultas fuese válido para un revocatorio, Santos también puso en duda la validez de la opinión de los inscritos, porque cuando se fundó En Marea para las autonómicas eran en torno a once mil «e agora son sobre dous mil». «Onde están os outros nove mil?», se preguntó. Recordó que el grupo parlamentario había decidido abrirle a la diputada un expediente informativo y que eso debería haber sido todo. «Isto tiña que estar resolto en 48 horas». «Non entendo as declaracións de Luís [Villares], non me entra, na cabeza», añadió.

Villares, en cambio, sí relacionó los dos casos al entender que tanto Merlo como Hermida -siguiente en la lista de En Marea que ya anunció que renunciaba al escaño- «deixaron moi alta a ética de En Marea» frente a la del PP. No quiso comparar el caso Merlo con el de Cifuentes porque entendió que en el segundo había «indicios de delito», pero sí con currículos engordados de cargos del PP en Mos y Ourense que quedaron impunes. «A cidadanía ten que ver como se comporta cadaquén», subrayó.

El relevo de Merlo está en marcha, pero no será inmediato. Si bien este lunes el ya exdiputado entregó sus credenciales, todavía no se sabe si será Julia Torregrosa, la siguiente en la lista tras Hermida, quien lo sustituya.