Una gran borrasca traerá aire africano

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Xavier Fonseca

A partir del lunes y durante varias jornadas consecutivas el sol será protagonista en las cuatro provincias gallegas

14 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A partir del lunes llega la tregua meteorológica. Durante varias jornadas consecutivas el sol será protagonista en las cuatro provincias gallegas. Además, el mercurio experimentará un notable ascenso. «Las temperaturas subirán con fuerza y si esta semana hemos tenido dificultades para rebasar los 15 grados, a partir del martes será fácil superar los 25 en puntos del interior y alcanzar este valor en el litoral, por lo que habrá ascensos como mínimo de 10 grados y en muchos puntos incluso superiores», confirma Juan Taboada, de MeteoGalicia.

La configuración atmosférica que traerá el tiempo seco a Galicia no se produce a menudo. La próxima semana se va a formar en el océano una borrasca gigante y muy profunda, cuyas dimensiones abarcan casi todo el Atlántico Norte. «Todavía hay mucho aire frío en el norte de Canadá y el Atlántico, que entre el domingo y el lunes alimentará una borrasca muy profunda que se va a situar entre Terranova e Irlanda. Los modelos pronostican que el lunes a primera hora su presión podría llegar hasta los 950 milibares en su centro, por lo que en esa latitud y en esta época del año se trata de una presión muy baja», comenta Taboada.

Este potente ciclón debería afectar a la comunidad, como lo han hecho todos los que se han formado hasta ahora en el Atlántico. La diferencia reside en que el anticiclón de las Azores ejercerá de escudo. Las altas presiones se extienden ahora mismo por todo el continente europeo y actuarán de barrera natural frente al gigante sistema de bajas presiones, que acabará desviándose hacia el norte.

La borrasca al oeste y el anticiclón al este van a crear un pasillo de vientos del sur que desplazarán aire cálido procedente del norte de África, principal responsable del ascenso térmico. La meteorología tiene estas paradojas. Cuando uno desea que regrese el anticiclón, resulta que es una borrasca la que trae el buen tiempo.

Los efectos serán positivos en tierra pero no en la costa. El escudo anticiclónico no evitará que la gran borrasca erosione con intensidad la superficie oceánica, generando mar de viento y de fondo. Al mismo tiempo que el aire africano disparará los termómetros, en el litoral gallego impactarán olas que podrían superar los cinco metros de altura. Hay una probabilidad muy alta de que sea necesario activar un aviso de color naranja.

El sol y las altas temperaturas aguantarán hasta el jueves. A partir de entonces los modelos probabilísticos muestran otra borrasca acercándose a Galicia. Ya no habría la protección del anticiclón, así que sus efectos volverían a ser en forma de lluvia. La buena noticia es que las altas presiones no se van demasiado lejos ni desaparecen demasiado tiempo de los mapas. Parece que la racha de mal tiempo tiene los días contados.