El militante que podría sustituir a Quinteiro renuncia a hacerlo para «elevar a ética política»

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Emilio Moldes

Rechaza el posible cargo tras su incidente con la policía en Pontevedra y pide la marcha de la diputada

13 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Non podo dimitir de nada porque non teño cargo institucional do cal dimitir. Tampouco teño nada que rectificar porque non hai caso. Pero entendo que sen ética non pode haber política, e dende este momento renuncio a coller a acta de deputado que me correspondería no caso de que Paula Quinteiro dimita, como penso que debe facer». El pontevedrés Xoán Hermida, militante de Mareas de base que sustituiría, en caso de correr la lista, a la parlamentaria implicada en un caso de vandalismo callejero en Santiago, anunció ayer su renuncia a hacerlo.

Considera que «nun contexto europeo onde hai dimisións por multas de tráfico» tiene que dar ese paso, e insistió en que lo hace «para elevar o listón da ética política, sobre todo pensando na ética que deber ter En Marea. Non teño motivo para renunciar, pero penso que a muller do César ademais de ser honesta ten que parecelo, e penso que é bo que na política española comece a haber este tipo de comportamentos».

Hermida asegura que «por razóns profesionais» no iba a asumir en ningún caso el acta de parlamentario si Quinteiro renuncia, pero en cualquier caso hizo público el anuncio después de que trascendiera que él mismo se vio involucrado en un altercado con policías locales en Pontevedra. Aunque insiste en que ni existe atestado contra él ni acción punible alguna más que las dos multas que se le impusieron en septiembre del año pasado, una por aparcar irregularmente y otra por no llevar el cinturón de seguridad. «Non teño nada que ocultar e dei a miña versión dos feitos no meu muro de Facebook no mesmo día en que se produciron», aseguró.

Fue a raíz de un recurso contra la segunda de las multas y de «unha queixa formal diante do xefe da Policía Local pola actitude que amosaron os axentes que me multaron» cuando trascendió el incidente.

Hermida niega haber dicho al agente «son da Marea e non vas volver traballar», como le atribuye el funcionario local. «O axente, que durante meses non dixo nada, inventou na súa lexítima defensa unhas declaracións de min que non son certas -insistió ayer-. Se o tivese ameazado, eu estaría denunciado».

 

Villares reitera a la diputada de Podemos su petición de que dimita para solventar la crisis

El portavoz de En Marea sigue pensando que la mejor solución para solventar la crisis en la que está inmerso el partido es que la diputada dimita. Luís Villares lamenta que lo que debería ser «unha decisión persoal» haya salpicado al grupo parlamentario y al partido, que tienen diferentes opiniones sobre el futuro de la parlamentaria anticapitalista. Por eso Villares le ha pedido de nuevo que dimita, diez días después de que lo solicitase por primera vez sin que Quinteiro, que sigue con su actividad parlamentaria como si nada hubiese pasado, le haya hecho caso.

Villares reiteró su petición unas horas después de que la coordinadora de En Marea se reuniese sin abordar la posible consulta a las bases sobre el futuro político de Paula Quinteiro. El magistrado en excedencia aclaró que dicha consulta sería la «última» opción, aunque la sigue defendiendo si la situación sigue enquistada y la diputada no mueve ficha, como todo parece indicar que ocurrirá, y más teniendo como tiene el apoyo de la mayoría del grupo parlamentario.

El partido se divide entre los que quieren tomar esa decisión de manera inmediata y los que, como Villares, prefieren esperar porque una cosa es «facer as cousas pronto» y otra, «facelas ben», y reiteró que se procederá «con garantías» siguiendo los procedimientos, que pasan por que la decisión de la consulta la tome el consello das mareas -que suele reunirse una vez al mes- y no la coordinadora -que lo hace todas las semanas-. Si bien esta última puede proponer la convocatoria de la consulta, una decisión que comparten las mareas municipales afines a Villares, que ya han dicho que están a la espera de que el partido tome una decisión.

Sin fecha para la consulta

Sin fecha para poner freno a una crisis que está minando la credibilidad del partido y el liderazgo de Villares, el portavoz entiende que la consulta a los inscritos «como última solución, como solución definitiva, está aí. Nin queremos precipitarnos nin queremos esgotar vías previas», subrayó el portavoz de En Marea.