En Marea esquiva la consulta del caso Quinteiro y alarga la crisis del partido

s. l. l. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

«Hoxe toca falar de municipalismo», señaló antes de entrar en la reunión de la coordinardora su portavoz, Luís Villares

12 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La coordinadora de En Marea se reunió ayer tal y como estaba previsto, pero no abordó el caso Quinteiro porque «non estaba na orde do día», dijo su portavoz antes de que se iniciase el encuentro. «Hoxe toca falar de municipalismo», puntualizó Luís Villares, quien añadió que se hacía necesario «desenrolar as teses do plenario» y poner en marcha la maquinaria de colaboración con las mareas municipales con la vista puesta en las elecciones del 2019. ¿Y por qué en plena crisis del caso Quinteiro la coordinadora no incluyó el asunto en el orden del día? Porque consideraron que es lo bastante «trascendente» como para abordarlo en una reunión aparte y no en un encuentro ordinario como el celebrado ayer. Villares insistió en que si no hay novedades al respecto -es decir, que si Paula Quinteiro sigue sin dimitir- la consulta a las bases se hará, pero aclaró que no es a la coordinadora a la que le corresponda aprobarla, sino el consello das mareas. «A coordinadora o que pode é propoñer que se trate».

O sea, que se alarga la crisis, camino de que se cumpla un mes desde que tuvo lugar el incidente con la Policía Local de Santiago en el que se vio involucrada la diputada. Y pese a la tensa situación que se vive en el dividido grupo parlamentario, Villares sigue convencido de que todo se resolverá satisfactoriamente. Al menos fue lo que dijo a la entrada de la reunión de los once miembros que forman parte de la coordinadora: «Estou seguro de que resolveremos o asunto de tal maneira que sairemos reforzados e todo o mundo verá en En Marea a esperanza de cambio que nós lles ofrecemos cando viñemos á política».

No parece que sus compañeros en el Parlamento de Galicia piensen lo mismo. De hecho, la minoría del portavoz en el grupo le está haciendo mella -solo cuenta con el apoyo de dos diputados que, como él, piden la dimisión de Paula Quinteiro- y algunos ya han cuestionado su liderazgo y hablan de una portavocía rotatoria, como la del grupo parlamentario de En Marea en el Congreso.

La cuestión no la plantearon oficialmente, pero da una idea de la difícil situación en la que se encuentra Luís Villares, que en su intento por mediar entre las corrientes enfrentadas en el partido se encuentra entre la espada y la pared, entre un grupo parlamentario que le exige que asuma el acuerdo mayoritario a favor de que Paula Quinteiro se quede y unos órganos de partido -la coordinadora y el consello das mareas- que no disimulan su pretensión de que la diputada se vaya al entender que su actitud no se corresponde con el cargo que ocupa.