El buen tiempo llegará en una semana

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRIGUEZ

La borrasca que afecta hoy a Galicia deja vientos fuertes, grandes olas, lluvias intensas, nieve a 800 metros y frío

10 abr 2018 . Actualizado a las 13:42 h.

La primavera avanza pero el tiempo retrocede, al menos durante las próximas horas. Hoy será una nueva jornada de temporal debido a la presencia de una borrasca al norte de la costa gallega. Nevará a partir de los 800 metros de altura y se han activado avisos en las montañas de Lugo y Ourense por acumulaciones de cinco centímetros. Además habrá lluvias intensas, granizo, tormentas, vientos fuertes, aviso naranja por olas de siete metros y temperaturas bajas para la época del año. A partir de mañana seguiremos con una meteorología cambiante e inestable. En el horizonte lejano los modelos incluso están mostrando la formación de una borrasca con un área de influencia que abarca buena parte del Atlántico. «La zona de aire frío en las capas altas de la atmósfera seguirá alimentando borrascas y al final de esta semana una puede ser bastante profunda, aunque aún hay incertidumbre sobre sus efectos», explica Juan Taboada, de MeteoGalicia.

Tratar de saber cuándo acabará esta racha de mal tiempo sigue siendo muy complicado ya que los pronósticos presentan mucha incertidumbre. Galicia recuperará los días de sol y temperaturas agradables si el anticiclón de las Azores da definitivamente un paso al frente. Y eso será difícil mientras el aire frío polar no desaparezca. «La anomalía de exceso de precipitaciones y de temperaturas bajas está provocada por la presencia de aire gélido en la zona de Canadá y el Atlántico norte que está alimentando borrascas cuyas trayectorias afectan a Galicia», reconoce el meteorólogo.

Al menos, ahora, la probabilidad de que cambie el patrón atmosférico es un poco más alta. La próxima semana podrían darse las condiciones adecuadas para que las altas presiones se impongan. «En principio la lluvia y las bajas temperaturas irán desapareciendo durante la segunda quincena de abril», apunta Taboada. Algunos modelos meteorológicos incluso apuntan a la posibilidad de que el calor africano sustituya el frío polar. El anticiclón en el norte, impediría que la potente borrasca afectara a la comunidad y además crearía un corredor de vientos del sur que desplazarían aire cálido y seco procedente de África. Esta irrupción de aire caliente podría tener efectos importantes, porque ayudaría a retirar a la masa de aire polar que de forma permanente se ha instalado en las latitudes medias. «La desaparición del aire frío haría que el anticiclón se sintiese más cómodo y aumentaría la frecuencia de días secos», termina el físico.