Pasaje y guardia civil atienden a un infartado en Lavacolla al no haber sanitarios

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Aena dice que no hay obligación legal de tener enfermeros las 24 horas y estos denuncian que no se cubren los turnos

05 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El aeropuerto de Santiago vivió un trágico incidente el pasado martes, cuando un pasajero de 64 años se desplomó en la zona restringida a los viajeros. No eran ni las nueve de la noche y pronto los otros usuarios de la terminal se dieron cuenta de la gravedad de la situación: la víctima estaba sufriendo un infarto. Dos miembros de la Guardia Civil que trabajan en Lavacolla acudieron rápidamente y trataron de ponerse en contacto con el personal de enfermería del aeropuerto, pero en ese momento no había nadie trabajando. No se amilanaron, llamaron al 061 y mientras no llegaba la ambulancia medicalizada, guardia civil y pasajeros -entre ellos una pediatra- llevaron a cabo la reanimación del viajero, consiguiendo que saliese de la parada; sin embargo, el pasajero falleció durante el día de ayer en el Hospital Clínico de Santiago. El 061 confirmó que recibió el aviso y que el paciente se trasladó al CHUS tras la reanimación, pero murió apenas 14 horas después.

El fatal accidente tiene mayor recorrido porque en ese momento no había personal sanitario en Lavacolla. Y lo cierto es que legalmente no existe ninguna obligación para implantarlo durante las 24 horas, pero el servicio de enfermería de esta terminal lleva tiempo denunciando esta situación de falta de cobertura. «Non teñen obriga legal, pero desde o punto de vista de servizo público e humano é algo paradóxico e irracional», explica Juanma González, uno de los enfermeros de la terminal.

Reducción del horario

Hace unos años el servicio se cubría durante las 24 horas en turnos de 12 horas y con seis trabajadores. Con la marcha de uno de ellos se modificaron los horarios de trabajo, dotando de servicio desde las 6.30 hasta las 00.30 desde agosto del 2016. Pero en situaciones de bajas o permisos se quedan turnos sin cubrir, como sucedió el martes por la noche. «Nese momento había un médico e garda civil con formación pero, se non hai ninguén, ¿que pasa?», denuncia González, teniendo en cuenta que el 061 tardaría en llegar unos 18 o 20 minutos.

AENA no niega los hechos y recuerda que se cumplen «escrupulosamente» las recomendaciones internacionales en asistencia sanitaria aeroportuaria. Lavacolla ha firmado además un procedimiento con el 061 para mejorar la coordinación con Urxencias Sanitarias en los diferentes escenarios que se puedan producir.

Hay cinco enfermeros en plantilla pero en ese momento ninguno estaba de servicio Según Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, se establece la disponibilidad de asistencia sanitaria y ambulancia en aquellos aeropuertos que tengan más de ocho millones de pasajeros al año -Santiago tiene en torno a 2,5- pese a lo cual existe una plantilla de cinco enfermeros en Lavacolla. Además, precisan, hay tres desfibriladores semi automáticos (DESA) en distintos puntos de la terminal, y personal que ha recibido formación para poder utilizarlos.

El personal de enfermería no cree que el hecho de que no sea una obligación pueda utilizarse como argumento para no dar un servicio continuado y de calidad. Juanma González recuerda que no solo circulan por la terminal los 2,5 millones de pasajeros -unos 6.900 cada día-, sino familiares, acompañantes y el propio personal del aeropuerto. El sanitario asegura que ya han hecho gestiones, incluso en el Parlamento, para que se amplíe esta cobertura asistencial, y de hecho el BNG presentó una iniciativa en esta línea en la Cámara gallega hace solo unos días.

Por su parte Aena recuerda que los desfibriladores están considerados como la mejor herramienta médica para actuar ante una parada cardio respiratoria. En este caso, además del DESA y de los esfuerzos realizados por los miembros de la Guardia Civil y por el pasaje, finalmente no pudo hacerse nada por la víctima, que murió en el hospital.