¿Abril, aguas mil? No si vives en Galicia

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

En 2017, este mes fue el más seco de la historia

04 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Algunos gallegos afrontan este mes con un cierto pesimismo meteorológico. Después de tres meses tan húmedos ahora llega abril. Y ya sabe que existe un famoso refrán que añade «aguas mil». Así que muchos creen que la situación, lejos de mejorar, empeorará. Sin embargo, esta asociación no se sustenta en cuanto se somete al rigor de las cifras. Primero, porque la meteorología es caótica y no responde a ningún orden establecido. El mismo mes puede ser un muy lluvioso un año y muy seco al siguiente. Solo hay que recordar que abril de 2017 fue el más seco de toda la historia, con tan solo un día de precipitaciones. Además, según los datos de lluvia media en Galicia, abril está lejos de la cabeza en lo que se refiere a registros. Ni siquiera ocupa un puesto en el podio. Dependiendo de la situación geográfica puede subir o bajar una posición pero en ningún lugar de la comunidad desciende del quinto puesto. En general, los meses más lluviosos del clima gallego, siempre han sido y siguen siendo noviembre y diciembre, cuando la radiación solar en nuestro hemisferio se reduce drásticamente. El aire frío de origen polar desciende en latitud y alimenta la formación de borrascas. La circulación general de la atmósfera se encarga de moverlas hacia Europa y sus frentes asociados cruzan la comunidad, dejando registros muy destacados. Sin embargo, en abril, con la llegada de la primavera, el aire gélido comienza a retirarse hacia el polo y en su lugar aparece aire más cálido. Este es un proceso propio de la nueva estación que modifica el tipo de lluvia. Las precipitaciones frontales son sustituidas por convectivas. Las primeras caen de forma continua mientras que las segundas lo hacen de forma más intermitente. Esto afecta a la cantidad de agua que se recoge cada mes.

El refrán «abril, aguas mil» únicamente se aplica a las comunidades del interior de España, como Castilla y León, la Rioja o Aragón. Durante el invierno estas regiones apenas reciben lluvia de los frentes que entran por el noroeste y tienen que esperar a la primavera para que las nubes de tormenta descarguen con intensidad.

Mañana, día soleado

Hoy será difícil reencontrarse con el sol, aunque es probable que esta tarde entre chaparrón y chaparrón se asome tímidamente. Pero mañana los gallegos podrán disfrutar de una jornada primaveral agradable, tanto por el estado del cielo, que solo presentará nubes altas como por las temperaturas, que rozarán los veinte grados en el sur. Habrá que exprimir al máximo cada segundo de esta nueva tregua meteorológica porque será muy breve. El viernes llega una nueva borrasca que volverá a dejar lluvias intensas, especialmente en las provincias atlánticas. Los modelos apuntan a que la lluvia seguirá presente el fin de semana.